Más de 100 especialistas, participantes en el XXXII Congreso Nacional SEMES de Urgencias y Emergencias, organizaron este jueves, 9 de junio, un simulacro de accidente marítimo-terrestre en el puerto de Vigo, en las inmediaciones del Auditorio Mar de Vigo.
El simulacro, organizado por los profesionales de urgencias y emergencias, contempló el accidente de un buque atracado en el que se producía una explosión y posterior incendio mientras se realizaban trabajos de reparación y soldadura. A partir de este momento, y con el escenario ya establecido, los hechos se sucedieron como si de una situación real se tratase, rescatando a casi una treintena de víctimas del agua.
Este ejercicio movilizó al helicóptero de Salvamento Marítimo, con base en el aeropuerto de Peinador, que recogió a los heridos de diferente gravedad del mar para ser atendidos por los sanitarios en las inmediaciones del puerto, donde también estaba situada una estación de descontaminación NBQ (Nuclear, Biológica y Química). Este tipo de explosión liberaría amoníaco en forma líquida y gas, que provocaría en las víctimas diversas quemaduras y contaminación, tanto es su ropa como en su piel, por lo que sería necesario descontaminar a los heridos antes de la intervención médica.
“Los sanitarios de urgencias y emergencias tenemos la necesidad de estar preparados y alerta ante la posibilidad de catástrofes marítimas de estas dimensiones, ya que, aunque infrecuentes, son una realidad”, explica Óscar Estraviz Vaz, enfermero de emergencias y miembro de la organización del simulacro.
La intervención en este tipo de catástrofes no puede ser improvisada y es el objetivo de este simulacro, para que profesionales de urgencias y emergencias, responsables de gestionar la respuesta inicial, estén formados en coordinar todos los medios de emergencia disponibles con la mayor eficacia.
Junto con los profesionales sanitarios de urgencias y emergencias participaron varios organismos e instituciones como agentes activos en dicho simulacro, entre los que se encuentron médicos y enfermeros de urgencias del 061, Guardia Civil, Policía Local, Policía Portuaria, Axencia Galega de Emerxencias, Salvamento Marítimo, Cruz Roja, Protección Civil y los bomberos de la ciudad olívica.
Además, se contó para la puesta en escena del simulacro con la participación de los alumnos del ciclo medio de técnico de emergencias sanitarias del instituto Ricardo Mella.
“Un simulacro de esta magnitud muestra perfectamente la necesidad de coordinación de nuestra profesión con multitud de organismos implicados en estas situaciones, que se desarrollan en condiciones muy diferentes a la de un internista o un médico de familia. Necesitamos formación específica en las facultades de Medicina y Enfermería, que sea homogénea en toda España para ofrecer la mejor respuesta a las víctimas en este tipo de accidentes a gran escala”, señala Estraviz.
Asimismo, el evento contó con la presencia del conselleiro de Sanidade de la Xunta de Galicia, Julio García Comesaña, y del presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Vázquez Almuiña. Ambas instituciones presentaron recientemente el proyecto “Puerto de Vigo, Puerto Saludable”, enmarcado en un acuerdo de colaboración con el objetivo de “cardioproteger” el puerto de Vigo y su entorno, fomentando la formación y difusión del conocimiento de las técnicas de RCP, con especial atención al incremento de personal formado y capacitado para el uso del Desfibrilador Externo Semiautomático, así como su incorporación al Programa Acude e Axuda.
Para ello, la Autoridad Portuaria de Vigo ha instalado diferentes desfibriladores en su zona de dominio público, de acuerdo con un informe elaborado por la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que ha analizado los espacios y recursos de los que dispone el puerto de Vigo para llevar a cabo una distribución lo más eficiente posible de los desfibriladores.