No se sabe de dónde viene ni a dónde va. Mucho menos su misión. Este jueves, los vigueses que pasaban por zonas como A Laxe, As Avenidas, Paseo de Alfonso o el monte de O Castro pudieron ver en directo a uno de los submarinos más avanzados tecnológicamente de la armada alemana. Su silueta era perfectamente visible desde diferentes puntos de la ciudad, aunque su estancia en el puerto fue fugaz.
El U-33 necesitaba repostar y eligió Vigo. Con una tripulación de 28 marinos al mando del capitán de corbeta Oliver Marr, se colocó en el costado de babor del A-515 “Main”, auxiliar de la clase Elba que lo acompaña en todas sus misiones, y quedó oculto a los ojos de los vigueses que se acercaron al muelle del Comercio.
(Bajo estas líneas, imagen del buque auxiliar «Main», el submarino U-33 y la lancha de Prácticos del Puerto, a las tres de la tarde, vistos desde el Paseo de Alfonso).
Construido en los astilleros de Thyssen Nordseewerke de Emden y Howaldtswerke, en Kiel, el bautismo del U-33 se realizó en 2007 y desde entonces navega bajo el pabellón de la armada alemana. Tiene 57 metros de eslora y 13 de manga, con 6 tubos torpederos de 533 mm., además de sonar de detección de minas y contramedidas de torpedo.
Está impulsado por un motor diesel y un motor eléctrico de nueve celdas de combustible, lo que lo hace prácticamente indetectable. Su autonomía bajo el agua es de 420 millas náuticas (unos 800 kilómetros), pero en superficie aumenta considerablemente. Entre los pocos datos que se conocen de sus misiones, se sabe que en julio de 2007 participó en la Operación “Active Endeavour“, centrada en la lucha antiterrorista.
A las tres en punto de la tarde, tanto el “Main” como el U-33 abandonaban el puerto de Vigo y ponían rumbo a la bocana norte. En sus últimas millas dentro de aguas viguesas, parte de la tripulación permaneció en cubierta (imagen de la derecha). A la altura de Cabo Home, su señal se perdió en las páginas de seguimiento por satélite, aunque poco después reapareció detrás de las Illas Ons en dirección noroeste.
En el vídeo adjunto al final del artículo, el capitán Oliver Marr muestra el interior de la nave.