Este lunes, 2 de junio, el Azamara Onward, un exclusivo crucero de lujo, ha hecho su debut en el Puerto de Vigo, convirtiéndose en la primera visita de este elegante buque a la ciudad gallega. Procedente de Lisboa, el barco, operado por Azamara Cruises, ha atracado en el muelle de trasatlánticos a las 13:00, trayendo consigo a 670 pasajeros y una tripulación de 408 personas. En un gesto protocolario que subraya la importancia de esta escala, se ha celebrado un intercambio de metopas entre los representantes del buque y la Autoridad Portuaria de Vigo, un acto que simboliza la bienvenida oficial al puerto.
El imponente Azamara Onward, una embarcación que personifica la filosofía de la naviera Azamara: ofrecer viajes inmersivos y de lujo, conectando a los pasajeros con la cultura y la esencia de cada destino.
Un crucero boutique que redefine el lujo
El Azamara Onward, construido en 1999 como Pacific Princess y adquirido por Azamara Cruises en 2021, es uno de los cuatro buques de la clase R de la compañía, diseñados para ofrecer una experiencia íntima y exclusiva. Con capacidad para 670 pasajeros, este barco de 181 metros de eslora destaca por su tamaño compacto, que le permite acceder a puertos más pequeños como Vigo, a diferencia de los grandes transatlánticos.
El Azamara Onward ofrece un ambiente de boutique hotel en alta mar, con 335 camarotes, de los cuales 247 cuentan con balcones privados, y suites de hasta 600 pies cuadrados como la World Owners Suite. Entre sus comodidades destacan siete restaurantes, incluyendo los especializados Prime C y Aqualina, un spa renovado, un teatro Cabaret Lounge y una emblemática White Night Party al aire libre. Las tarifas incluyen gratuidades, bebidas selectas y excursiones inmersivas bajo el concepto Destination Immersion, que prioriza estancias prolongadas en los puertos.
Primera escala en Vigo
La llegada del Azamara Onward marca un momento significativo para el Puerto de Vigo, que en 2025 espera superar las 200 escalas de cruceros y consolidarse como un destino clave en el Atlántico. A las 14:00, en el salón principal del buque, se ha llevado a cabo el tradicional intercambio de metopas, un acto protocolario en el que el capitán del Azamara Onward, Jens Karlsen, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Botana, han intercambiado placas conmemorativas.
El Azamara Onward, que partió de Civitavecchia (Roma) el 22 de mayo en un itinerario de 10 días por el Mediterráneo y el Atlántico, permanecerá en Vigo hasta las 20:00. Durante su escala, los pasajeros podrán explorado la ciudad a través de excursiones organizadas, como visitas al Casco Vello, el Parque Monte del Castro y las Islas Cíes, así como escapadas a Santiago de Compostela.
Elegancia y confort inspirados en la naturaleza
Los 335 camarotes del Azamara Onward, de los cuales 247 cuentan con balcones privados, están diseñados para ofrecer una experiencia de descanso inigualable. Cada habitación, desde los Club Interior Staterooms de 158 pies cuadrados (14,7 m²) hasta las lujosas Club World Owner’s Suites de 560 pies cuadrados (52 m²), refleja un estilo contemporáneo con toques orgánicos inspirados en la naturaleza: acentos de mármol, tonos arena y texturas que evocan acantilados y playas.
Todos los camarotes incluyen ropa de cama de lujo, televisores de pantalla plana, Wi-Fi básico gratuito (240 minutos por persona) y amenidades como toallas de felpa y productos de baño de alta gama. Los pasajeros de suites reciben beneficios adicionales, como lavandería gratuita y prioridad en reservas de restaurantes.
Siete experiencias culinarias
La oferta gastronómica del Azamara Onward es tan diversa como los destinos que visita. El elegante comedor principal, Discoveries Restaurant, con horario flexible, deleita a los comensales con menús diarios de corte internacional y especialidades locales, como los frescos mariscos gallegos durante su escala en Vigo, destacando además por su completo menú vegano diario, una rareza en el mundo de los cruceros. Para una experiencia más íntima, Aqualina, de inspiración italiana y exclusivo para pasajeros de suites o bajo reserva, sirve exquisiteces como pasta artesanal y sofisticados postres. Los amantes de la carne encontrarán su paraíso en Prime C, un asador de lujo con cortes de primera calidad y mariscos frescos. El informal Windows Café ofrece un buffet con vistas panorámicas desde el desayuno hasta la noche, con estaciones de sushi, tallado y pastas, además de una agradable terraza. Junto a la piscina, The Patio se transforma de un grill diurno con hamburguesas gourmet a una cena al fresco por la noche. El exclusivo Atlas Bar invita a disfrutar de cócteles artesanales y tapas gourmet, mientras que el servicio de habitaciones está disponible las 24 horas con una variada selección sin costo adicional.
Lujo a bordo
Más allá de las habitaciones y la gastronomía, el Azamara Onward ofrece instalaciones que rivalizan con los mejores resorts. El Sanctum Spa, con tratamientos como masajes con piedras calientes y faciales rejuvenecedores, es un refugio de bienestar con vistas al mar. La piscina central, rodeada de tumbonas y jacuzzis, es el corazón del barco durante el día, mientras que el Cabaret Lounge acoge espectáculos de música en vivo y danza.
El Living Room, un elegante salón con vistas panorámicas, es perfecto para tomar un té, leer o disfrutar de tapas y vinos por la noche. Los huéspedes también tienen acceso a una lavandería gratuita, una rareza en cruceros, y actividades culturales como conferencias sobre los destinos y catas de licores locales.
Una experiencia inmersiva para pasajeros exigentes
Lo que distingue al Azamara Onward es su enfoque en la inmersión cultural. A diferencia de los megacruceros, este buque ofrece itinerarios con estancias prolongadas en los puertos, permitiendo a los pasajeros explorar a fondo cada destino. En Vigo, por ejemplo, las excursiones incluyen catas de vinos albariños, recorridos por el mercado de A Pedra y visitas guiadas al castro de Santa Trega, en A Guarda.
A bordo del Azamara Onward, los pasajeros disfrutan de un ambiente de lujo íntimo, lejos de las masificaciones. La atención personalizada, las opciones gastronómicas de alta calidad y una cuidada selección de entretenimiento a bordo complementan las experiencias en tierra. La naviera se esfuerza por crear un ambiente relajado y sofisticado, donde los viajeros se sientan cómodos y atendidos en todo momento.
El servicio a bordo, con una proporción de 1,7 tripulantes por cada dos pasajeros, garantiza una atención personalizada. Los pasajeros disfrutan de amenidades como clases de cocina gallega, conferencias sobre la historia de Vigo y catas de licores locales en el Windows Café. Esta conexión con el destino se ve reforzada por la filosofía de Azamara de contratar guías locales y colaborar con proveedores regionales, lo que beneficia directamente a la comunidad.