Mañana, 30 de octubre, el velero alemán Alexander von Humboldt II llegará a Vigo, donde permanecerá hasta el 5 de noviembre, ofreciendo a los vigueses la oportunidad de admirar un buque escuela que combina tradición y modernidad. Conocido como el «Dama Verde» por su distintivo casco y velas verdes, este velero de tres mástiles es operado por la Deutsche Stiftung Sail Training (DSST), una fundación que promueve la formación marítima y la preservación cultural a través de la navegación a vela. Su visita, facilitada por las gestiones de la fundación Traslatio, el Puerto de Vigo y la colaboración de la Autoridad Portuaria, refuerza la posición de Vigo como un puerto de escala para grandes veleros, consolidando su oferta turística y cultural. Con una historia que remonta a su botadura en 2011 y un legado que honra al naturalista Alexander von Humboldt, este velero no solo es un espectáculo visual es un testimonio de los valores de trabajo en equipo, responsabilidad y superación personal.
El legado del «Dama Verde»
El Alexander von Humboldt II es un sucesor digno de su predecesor, el famoso velero de 1906 que se convirtió en un icono gracias a su asociación con la cervecera Beck’s. Botado en 2011, este buque escuela costó alrededor de 15 millones de euros y fue fabricado por Brenn- y Verformtechnik (BVT) de Bremen, siendo el primer gran velero de casco de acero construido en Alemania desde 1994. Su nombre rinde homenaje al ilustre geógrafo, naturalista y explorador berlinés Alexander von Humboldt, una figura científica cuya curiosidad y dedicación lo llevaron a explorar América Latina y a arruinarse económicamente por financiar sus propias expediciones. “Es un barco que lleva consigo un legado de exploración y aprendizaje”, explica un representante de la DSST, celebrando cómo este velero continúa esa tradición.



La singularidad del «Alex-2» radica en su apariencia inconfundible, heredada del «Dama Verde» original. Su casco y velas verdes, el casco era verde en honor a la compañía naviera alemana Rickmers Shipping Company, y las velas también eran verdes como parte de una campaña de marketing para el patrocinio de la cerveza alemana Beck’s, lo convierten en un embajador visual de la navegación tradicional. Con un aparejo de corbeta de tres mástiles, 24 velas y una superficie vélica de 1.360 m², combina velas cuadras en trinquete y mayor con velas de gavia en mesana, ofreciendo una experiencia auténtica de navegación. “Es un barco que no solo navega: enseña”, añaden desde la DSST, destacando cómo su diseño respeta la tradición mientras incorpora las más modernas instalaciones de seguridad y medioambiente.
Un buque escuela al servicio de la formación
El Alexander von Humboldt II es operado por la Deutsche Stiftung Sail Training (DSST), una fundación sin ánimo de lucro con sede en Bremerhaven que se dedica a la formación de la juventud a través del mar. Su misión es fomentar valores como el trabajo en equipo, la responsabilidad, la tolerancia y la superación personal, ofreciendo cruceros de entrenamiento a personas de entre 14 y 75 años, a menudo sin necesidad de experiencia previa. “Los participantes, llamados trainees, se integran completamente en la tripulación, aprendiendo desde el timón hasta las maniobras de velas”, explican desdela DSST, destacando cómo la vida a bordo es una experiencia transformadora.
La DSST, que opera el velero desde su botadura, organiza rutas tanto en verano, por el Mar del Norte y el Mar Báltico, como en invierno, realizando travesías atlánticas por Canarias, Madeira, Cabo Verde y el Caribe. Estas travesías, que incluyen la experiencia de navegar semanas sin ver tierra, son una prueba de resistencia y colaboración esencial para los trainees. “Queremos preservar la tradición y los valores náuticos para asegurar el futuro de la navegación tradicional en grandes veleros”, afirman en su propia web, celebrando cómo el «Alex-2» se convierte en un aula flotante.




Una visita que refuerza a Vigo como puerto de grandes veleros
La llegada del Alexander von Humboldt II a Vigo, gracias a las gestiones de la fundación Traslatio, el Puerto de Vigo y la colaboración de la Autoridad Portuaria, consolida la posición de la ciudad como un destino para grandes veleros. “Vigo se está convirtiendo cada vez más en un puerto de escala para buques de este calibre”, explican desde la Fundación Traslatio, destacando cómo esta visita se suma a otras escalas de veleros históricos en los últimos años.
La llegada del Alexander von Humboldt II no se trata de una simple visito sino de la materialización de los valores que la DSST promueve. “Queremos que los jóvenes y adultos de Vigo sientan la pasión por el mar, el trabajo en equipo y la superación personal”, explica el portavoz, invitando a la comunidad a sumarse a las actividades a bordo. Para los vigueses, este velero es más que un barco; es un símbolo de un futuro donde la navegación tradicional sigue viva. Con su distintivo color verde y su misión educativa, el Alexander von Humboldt II llegará para disfrutar del otoño Vigo, un puerto que se consolida como un destino para grandes veleros. Desde mañana y hasta el 5 de noviembre, Vigo será testigo de un capítulo más en la historia de la navegación.






















