El alcalde de Vigo, Abel Caballero, informó de que Eiras se encontraba este lunes al 40,97% y Zamáns al 40,87% de su capacidad por lo que reiteró su exigencia a la Xunta de Galicia de que construya «por la vía de urgencia» el azud entre los ríos Verdugo y Oitavén, además de reducir «mañana mismo» el caudal ecológico de los embalses -el agua derivado de estos a los ríos-. «Quiero volver a repetir a la Xunta de Galicia que tiene que tomar estas dos decisiones inmediatas», insistió el regidor ante la seca.
Caballero recordó que el Ayuntamiento cuenta con un plan de emergencia ante la sequía y Vigo está en la fase de alerta, al tener menos de cien días de suministro. La planificación municipal contempla para este estadio a información pública de la situación, la intensificación de la busca de fugas en la red, llenado de piscinas, y la supresión de riegos, baldeos, fuentes que no sean de circuito cerrado y bebederos en continuo. «Sigamos ahorrando el máximo de agua posible», recomendó a la ciudadanía.
Habida cuenta el volumen que presentan los embalses y las actuales previsiones climatológicas, el gobierno de Vigo estima que la ciudad entraría a comienzos de diciembre en la fase de escasez severa, con menos de 70 días de suministro garantizado, adoptando más medidas para el ahorro de agua. Esta es la segunda de las tres etapas recogidas en el plan de emergencia, que concluye con situación de emergencia cuando las reservas están por debajo de los 40 días de agua.
HEMEROTECA: Fases y medidas del plan de emergencia contra la sequía en Vigo