A tan solo un día de la celebración del 31 de diciembre, la jornada por excelencia y tradición de la Navidad donde el cielo se vuelve a llenar de colores y fuegos artificiales para festejar la llegada del Año Nuevo, el Concello de Vigo rectifica su bando para uso y control de la pirotecnia.
Fue el pasado 10 de diciembre cuando desde Praza do Rei se emitía el documento que, como informó VIGOÉ, estipulaba distintas prohibiciones sobre el uso de artificios de pirotecnia recreativa tales como petardos, bengalas, tracas o fuegos artificiales. Y uno de los puntos más polémicos que elevó las críticas del sector y que llegó a incluso a solicitar su modificación porque lo calificaban de «vulneración de la ley» era el relativo a la «prohibición» sobre la «manipulación o uso de artificios pirotécnicos en las vías públicas y espacios públicos en el término municipal de Vigo, excepto que se cuente con expresa autorización municipal».
El pasado 18 de diciembre, la Asociación Galega de Industrias Pirotécnicas (AGIP), la Asociación Española de la Pirotecnia (AEPIRO) y la Asociación de Comerciantes de Fuegos Artificiales de España (ACFAE) advertían al Concello de Vigo de que exigir una autorización municipal expresa para utilizar pirotecnia recreativa durante las celebraciones navideñas «contraviene la normativa vigente» y le instaron a cambiar dicho precepto.
Pues así ha sido, este mismo martes, 30 de diciembre, el departamento de Seguridad del Concello vigués vuelve a emitir el bando municipal con algunas modificaciones en su texto, siendo el más relevante el punto al que hace mención el colectivo.
Así, en el texto definitivo, este punto se articula ahora de la siguiente manera: «Está prohibida la manipulación y uso de artificios pirotécnicos de las clases F1, F2 y F3 de ruido impulsivo de hasta 120 db (La, imp) en las vías y espacios públicos de titularidad municipal, excepto cuando ante la notoria falta de concurrencia pública (normal o puntual, como peatón o usuario de vivienda, de vehículo o en ejercicio de otra actividad humana) el uso de dichos artificios no comprometa la tranquilidad, el descanso y el libre desarrollo de la personalidad de los potenciales afectados, la integridad de los animales de compañía y, en definitiva, un medio ambiente adecuado a dicha finalidad. En todos los demás casos tendrá la consideración de uso común especial sujeto a autorización municipal», reza el último punto de las estipulaciones generales.
En cuanto al resto de supuestos, el bando municipal mantiene como prohibido:
- La venta y el suministro de productos pirotécnicos por personas físicas o jurídicas que no cuenten con la autorización de la Delegación del Gobierno. Las preceptivas autorizaciones se exhibirán en lugares bien visibles en los establecimientos de venta. Al mismo tiempo, la licencia municipal de actividad del establecimiento debe autorizar expresamente la venta de estos productos.
- La venta de los artificios a quién se encuentre bajo los efectos de bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes.
- La venta ambulante de artificios pirotécnicos. Además, añaden los casos en los que se produzca un envío de productos al público por correspondencia, mensajería u otro tipo de transporte.
- La fabricación, circulación y venta de cualquier objeto para uso infantil que presente, externamente, sustancias explosivas o detonantes susceptibles de contacto directo. Para la circulación y venta de productos pirotécnicos infantiles, será necesario que figuren en ellos la marca o cabecera del fabricante y el número que haya asignado el Ministerio de Industria. Cuando no sea posible el marcaje directo en el producto, se hará en el envase que lo contenga. Los productos infantiles de importación deberán cumplir las mismas condiciones que los nacionales.
- A los menores de 12 años, el suministro y uso de artificios pirotécnicos, con excepción de los pistones de percusión para juguete. Se entiende como pistones de percusión para juguete, aquellas envolturas o cápsulas no metálicas que contienen un toque de composición pirotécnica sensible al impacto y que produce una pequeña detonación cuando se golpea.
El mandato firmado por Alcaldía recuerda a la ciudadanía las normas cuyo cumplimiento «se debe observar para garantizar la tranquilidad y seguridad». De no ser así, la Policía Local, en colaboración con los demás Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, «velará por el estricto cumplimiento» de la legislación vigente y denunciará las infracciones que se cometan, siendo sancionados, llegado el caso, como faltas por la Administración competente. Las sanciones, además, irán acompañadas de la incautación del material, y podrá conllevarán al cierre del establecimiento responsable.























