No obstante, también como ocurrió hace un año, la ciudad y toda la provincia en general están sumidas en una situación de riesgo extremo de incendios –el índice más alto de los cinco existentes-. Así, en el comienzo de este mes y con esta situación resulta inevitable recordar los graves fuegos forestales que vivió Vigo en octubre de 2017.
Este panorama de cara y cruz, además, no cambiará en las próximas jornadas. Es posible que los termómetros se suavicen un poco a partir del jueves con un descenso medio de tres grados pero la influencia anticiclónica y los cielos totalmente despejados seguirán prevaleciendo.