El proyecto para rehabilitar el Pazo da Raposeira, en Sárdoma, ha recibido un nuevo impulso. Esta vez en términos económicos. El Gobierno de España ha concedido al Concello de Vigo una ayuda de 1,5 millones de euros para reformar este histórico inmueble situado en las inmediaciones del Alcampo de la Avenida de Madrid. Se trata del importe que había solicitado la administración local con motivo de la convocatoria de las ‘Ayudas a la rehabilitación de edificios de titularidad pública’, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
De este modo, la ciudad podrá recuperar uno de sus pazos más desconocidos sin casi recurrir a sus arcas. El proyecto cuenta con un presupuesto estimado de 1,9 millones, que todavía puede verse reducido cuando salgan a licitación las obras. Para eso, no obstante, todavía queda tiempo, ya que la Dirección Xeral de Patrimonio todavía no ha dado el visto bueno definitivo a los planes del Concello de Vigo.
Los técnicos requirieron hace seis meses que el Ayuntamiento completara la documentación relativa al expediente de rehabilitación y acondicionamiento de este lugar. Y nada se sabe desde entonces. Preguntado a este respecto, el alcalde, Abel Caballero, no aclaró en qué situación se encuentran las gestiones y eludió dar fechas para activar la contratación de las obras. “Saldrá adelante y saldrá muy bien”, se limitó a responder el regidor vigués este miércoles.
Un pazo que no ha corrido la misma suerte que el de Raposeira ha sido el de Castrelos. En la misma solicitud enviada al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se pedían 1,9 millones para el edificio que alberga el Museo Quiñones de León. Según ha explicado Caballero, el Gobierno de España se vio obligado a “dividir por dos” las solicitudes recibidas por la “sobredemanda” existente. “Bajaron la asignación a cada ayuntamiento para llegar más municipios”, argumentó
El alcalde sostuvo que este procedimiento es “habitual” cuando se dan situaciones de este tipo. Según reveló, se remitieron proyectos por valor de 2.000 millones de euros y el programa de ayudas contaba con un presupuesto de 600 millones para las dos líneas de actuación que contemplaba. Por ello, se dejaron “fuera” multitud de proyectos, entre ellos el de Castrelos.
La reforma de Raposeira
En la edificación del San Pedro de Sárdoma, que tendrá uso ciudadano, está previsto actuar en el edificio y en la finca. La reforma implicará una reparación a fondo del inmueble con una rehabilitación integral del interior y una reorganización de los espacios, mientras que en la finca se van a recuperar los jardines de trazado francés.
Caballero consideró en su día que éste puede ser un “buen lugar” para albergar la sede de la asociación de vecinos de Sárdoma. Sobre esta reforma, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural requirió al Concello de Vigo a mediados de abril más documentación para poder aprobar el proyecto.
