La Navidad de Vigo se ha convertido en todo un fenómeno de masas en los últimos años. La locuacidad del alcalde Abel Caballero, enfatizando los festejos con millones de luces led, la comparativa con Nueva York o incluso el reto con el satélite de Elon Musk con respecto a la altura del gran árbol de Porta do Sol, ha hecho que todos los años sea protagonista en las cadenas de televisión nacionales.
El regidor lo tiene claro: la Navidad de Vigo es la mejor del mundo y así lo remarca allá donde vaya. Su apuesta es incuestionable pese a las quejas vecinales, los recursos judiciales presentados y el malestar que genera en buena parte de la sociedad viguesa por convertir a la ciudad en «prisionera» de tráfico y aglomeraciones de personas en unas fechas que, para muchos, se extienden demasiado en el tiempo en vez de concentrarse en las semanas centrales de las fiestas navideñas.
Sin embargo, el beneplácito que consigue de los comerciantes de la zona centro, donde se concentra la mayor ‘invasión’ de visitantes y locales que cada año acuden a Vigo a ver la iluminación y disfrutar de la Navidad viguesa es cada vez mayor.
Y el regidor quiere así oficializarlo. De hecho, ya ha conseguido un total de cuatro reconocimiento nacionales -el último en 2023 con una Mención Honorífica- por la «potenciación» del pequeño y mediano comercio poniendo el foco en lo que implica la época de Navidad, verano o Semana Santa. Y ya prevé la candidatura para optar a un nuevo galardón de los Premios Nacionales de Comercio Interior que impulsa el Gobierno de España con el objetivo de lograr el quinto premio (los otros se otorgaron en 2022, 2018 y 2017).
Pero además de esta candidatura que ya prepara, a lo que realmente aspira es a conseguir el título de Capital Europea de la Navidad, de modo que pasaría a tener el nombramiento oficial para dejar a un lado la valoración personal que el propio Caballero hace de los festejos navideños.
Así, desde Praza do Rei ya han contratado una asistencia técnica para elaborar la documentación necesaria de cara a presentar la candidatura a los «European Capital of Christmas 2026» que, en la pasada edición, ganó la ciudad de Vilnius, en Lituania, y una segunda para optar al Premio Nacional de Comercio Interior.
Por un importe de 14.161,84 euros los trabajos se han adjudicado recientemente a la empresa viguesa Esmerarte Industrias Creativas SLU, encargada de importantes campañas audiovisuales y de promoción turística que han logrado relevantes premios internacionales, como la última producción para la Diputación de Pontevedra ‘Cando Volves?’ o ser los responsables de la campaña ‘El Fenómeno Vigo’ -presentada en Fitur en 2020-.
Hasta el 31 de octubre
Con todo, la convocatoria de proyectos para la «Capital, Ciudad y Pueblo Europeo de la Navidad 2026» puesta en marcha por la Red de Ciudades Navideñas, asociación sin ánimo de lucro con sede en Madrid, se abrió en marzo de este año, rematando el plazo de presentación de candidaturas el próximo 31 de octubre.
Según sus bases pueden participar las ciudades de los 27 Estados miembros de la Unión Europea además de Andorra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, Suiza, Reino Unido, Albania, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Montenegro, San Marino, Serbia, Ucrania y Macedonia del Norte.
Establecen tres categorías de Capital, Ciudad y Pueblo en función del tamaño de la localidad, teniendo que presentarse Vigo a la primera puesto que sería para ciudades con más de 100.000 habitantes. Al título de Ciudad se pueden presentar municipios con menos de 100.000 habitantes y más de 10.000 habitantes mientras que el título de Pueblo o Aldea sería para localidades con menos de 10.000 habitantes.
Con todo, la creación de este galardón -según se estipula en los términos y condiciones de la convocatoria- busca premiar a las ciudades «con los mejores proyectos navideños para promover los valores de diversidad cultural europea» pero, especialmente, «las diferentes y variadas tradiciones navideñas en Europa que han trascendido en todo el mundo».
Difundir valores y crear espacios
Más concretamente, y según marcan, las propuestas presentados deben centrarse en «potenciar los valores humanos y la solidaridad que subyace al espíritu navideño y europeo». En este sentido, buscan «promover la paz, la coexistencia y la armonía», que califican como «un poderoso elemento de integración y conocimiento de los valores de Europa entre sus ciudadanos».
Difundir los valores intrínsecos de la Navidad y de la Unión Europea; crear espacios en torno a la idea de la Navidad en Europa; intercambiar y compartir tradiciones, similitudes y diferencias en la celebración de la Navidad en diferentes ciudades, regiones y países, profundizando así en la diversidad y las características comunes; promover la imagen de las ciudades dando a conocer sus características y diversidad en relación con la celebración de la Navidad o promover el desarrollo de proyectos que dinamicen los sectores económico, cultural y social, impactando en las ciudades y la vida de sus habitantes son los objetivos que se tendrán en cuenta con las propuestas planteadas por las ciudades.
Se tiene que presentar así un completo planteamiento y plan estratégico en el que se deben incluir también cuestiones del patrimonio material e inmaterial existente en Vigo, como es el caso de tradiciones, costumbres, gastronomía, artes decorativas, actividades de iluminación, mercados o espectáculos populares, entre otros, así como un presupuesto detallado y el impacto social y económico que se espera para la ciudad.
Jurado internacional
Tras ello, será evaluado por un jurado internacional que está compuesto por entre 6 y 10 miembros, expertos en los diferentes aspectos del proyecto y que proceden de los Estados miembros de la UE. Entre ellos, se encuentra un español, el ex Ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo.
El análisis de los jueces será por secciones que se centrarán en aspectos culturales, sociales y turísticos «que reflejen el espíritu navideño de la ciudad candidata».
Decoración e iluminación navideña, impacto visual y atractivo turístico de la misma, organización de mercados navideños, conciertos, ferias y actividades tradicionales, campañas solidarias y voluntariado alrededor de la Navidad, promoción de productos típicos navideños locales, uso de materiales reciclados en la decoración o implementación de prácticas ecológicas en los mercados navideños, estrategias turísticas para atraer visitantes, participación activa de vecinos, comercios y asociaciones en la decoración y eventos, acceso inclusivo para personas con movilidad reducida o necesidades especiales y el uso de la tecnología en las actividades serán las principales cuestiones en las que pondrán el foco los miembros del jurado internacional.
Evaluarán los proyectos presentados del 1 al 8 de noviembre de 2025 teniendo en cuenta que la fecha de ejecución de las actividades del proyecto tiene que ser del año 2025 al primer mes de 2026.
Los ganadores se anunciarán tras la reunión del Jurado y el resultado de la convocatoria se anunciará oficialmente en la web de los Premios. La ceremonia de entrega de premios será organizada en la ciudad de Vilnius (Lituania) -por ser el último ganador- en una ceremonia que se celebrará en diciembre de 2025.
Los mercadillos, en tramitación
Con todo, los plazos pueden ser un tanto apurados para la candidatura de Vigo puesto que, en estos momentos, se están resolviendo todavía los contratos administrativos para poner en marcha el ‘Cíes Market’, concurso que se tuvo que volver a licitar por la vía de urgencia y que, a día de hoy, se encuentra en periodo de evaluación para volver a adjudicarlo.
Y como era de esperar, la única licitadora presentada es la misma que se presentó en la anterior ocasión y que ya ha organizado los anteriores mercadillos en la Alameda viguesa. La Agrupación de Empresarios en la Organización de Eventos, Ferias y Mercados de la Comunidad de Madrid (AMFE) es la oferta que se ha vuelto a presentar a la concurrencia por régimen de urgencia.
Mientras, de forma paralela, este mismo martes, 7 de octubre, el Concello de Vigo inicia el procedimiento para otorgar la autorización administrativa para la gestión y aprovechamiento de las instalaciones y actividades previstas con motivo de las Fiestas de Navidad en lo que concierne al resto de mercadillos temáticos que se ubicarán por la ciudad.
Y este año plantea -además del tradicional mercado de la peatonal de O Calvario– localizaciones en la Praza do Berbés y el Náutico, donde se pretenden instalar actividades recreativas de carácter innovador tales como espectáculos de invierno, atracciones 3D, parques temáticos o talleres infantiles, entre otros.
La Praza Mestre Prudencio Rodríguez, en el ‘torreiro’ de las fiestas de Coia será la cuarta ubicación que plantea este contrato que hoy sale a la luz y que busca concentrar espectáculos públicos y actividades recreativas que se vienen desarrollando tradicionalmente en Vigo durante la Navidad. De hecho, es el lugar donde siempre se ubica la carpa del Circo de Nadal. El plazo para presentar ofertas acaba el 28 de octubre.
Por último, estos días los técnicos municipales también ultiman el resto de contratos pendientes de tramitar y que tienen que ver con el diseño de la Cabalgata de Reis, el servicio de Papá Noel y el Cartero Real, el servicio sanitario de ambulancias con especial incidencia en los días de los actos de encendido y apagado así como en los días de máxima afluencia así como la asistencia técnica para la revisión de espectáculos públicos y actividades recreativas además de la revisión específica de instalaciones desmontables y atracciones en la vía pública.
Con todo, la programación de la Navidad viguesa va desde mediados de noviembre hasta la segunda semana de enero con los días de encendido y apagado, dos completos meses de programación a los que se suman todos los preparativos para iluminar las más de 400 calles de la ciudad y que, desde pleno mes de julio, ya se están llevando a cabo por parte de los técnicos de Ximénez, la empresa malagueña contratada para tal fin.
Es más, en estos días ya son visibles algunos de los elementos centrales como la Bola ubicada en la Farola de Urzaiz o los primeros encajes de la Caja de Navidad de Gran Vía.