Hace más de un año que el Concello de Vigo inició las primeras obras para la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), empezando a colocarse las cámaras en los accesos al Casco Vello el pasado mes de mayo. Pero no será hasta este viernes cuando la junta de gobierno local apruebe definitivamente el proyecto, como así acaba de informar el alcalde Abel Caballero.
A través de un audio remitido a los medios de comunicación, el regidor ha explicado que el documento logrará el visto bueno esta semana planteando una fórmula para instalar de forma «completa» los sistemas de acceso.
Tras la aprobación inicial en septiembre, el proyecto continúa ahora pero con años de retraso para su implantación, como así criticó este martes el grupo municipal del PP poniendo el foco en la pérdida de bonificaciones para el bus urbano.
Con todo, Vigo da un nuevo paso en un proceso elegido por la Unión Europea que el alcalde no comparte, considerándolo un sistema «inadecuado». «No vamos a entrar en un proceso de multas, el acceso tenia que haber sido con criterios sociales», insistió una vez más.
De este modo, Caballero criticó el hecho de «expulsar» de estas ZBE a los ciudadanos «que no tienen coche eléctrico, a la gente de poca capacidad adquisitiva que no se puede comprar un coche eléctrico», sostuvo.
Así, comparó el sistema de acceso que actualmente se lleva a cabo en el Casco Vello y que, a pesar de ahogar a los residentes, dice ahora que «funciona bien» sin aplicar un sistema de rentas. «No comparto ese sistema, no es el proyecto de las multas, es el del consenso social», abogó, defendiendo que la opción de la ciudad pasa por un mecanismo con un gran pacto social «sin necesidad de imposición de multas».
Las ZBE en Vigo abarcarán un total de 67 hectáreas. La zona centro, con unos 400.000 metros cuadrados es la mas amplia y abraca la zona comrpendida entre Cánovas del Castillo, Plaza de Compostela, Colón, Urzaiz, Ronda de don Bosco, Paseo de Granada, Cachamuíña, Pi y Margall, Llorente, Santa Marta, Gaiteiro Portela y San Francisco. Luego están las zonas de la Plaza de Portugal, Bouzas y El Calvario.
Para poner en marcha este proyecto el Concello cuenta con un presupuesto de 5,4 millones de euros que salen de las arcas de la UE.

























