El Consello de la Gerencia de Urbanismo dio cuenta en su última sesión, celebrada en el mes de julio, de la licencia de obra otorgada a la entidad mercantil CJ&CJ Sociedade Inmobiliaria e Desenho LDA para derribar y rehabilitar un edificio en el que se ganarán tres plantas para otras tantas viviendas, siendo dos de ellas tipo dúplex.
Y se hará en el número 45 de la Ronda de Don Bosco, en pleno centro de la ciudad, a un paso de la calle Príncipe, y en la misma manzana que hace tan solo unas semanas comenzaron también los trabajos de rehabilitación de un viejo ‘esqueleto’ que se encuentra en el número 49 de la calle Velázquez Moreno.
De este modo, esta céntrica zona de Vigo en la que existen varias edificaciones muy deterioradas comienza a tener una nueva vida con obras de recuperación de los antiguos inmuebles que, en muchos casos, se encuentran totalmente abandonados.
Con todo, la licencia de obra recién otorgada por Urbanismo da vía libre a la actuación en la parcela, previo derribo de la edificación existente, manteniendo y rehabilitando la fachada principal de la Ronda de Don Bosco al mismo tiempo que obtiene luz verde para ampliar el inmueble tanto en la ocupación en planta como en altura hasta alcanzar el fondo y la altura máxima edificable en el ámbito.
Es decir, resultará un nuevo edificio que estará compuesto de planta baja destinada a portal de acceso y garaje-aparcamiento, así como cuatro plantas de piso y bajo cubierta, para un total de tres viviendas, dos tipo dúplex. Uno de ellos estará distribuido entre las plantas primera y segunda y el otro entra la cuarta planta y el bajo cubierta.
El proyecto, firmado por los arquitectos Juan Creus Andrade y Covadonga Carrasco López tiene un presupuesto de ejecución material que asciende a 688.127,00 euros.
Conservar la fachada principal
Los técnicos de Urbanismo señalan en la resolución que, debido a encontrarse dentro del ámbito del Plan especial e Catálogo complementario de edificios, conxuntos e elementos a conservar en Vigo (PEEC), la actuación debe conservar la fachada principal de piedra, introduciendo únicamente la apertura de un hueco que de acceso al espacio de aparcamiento.
Mientras, en las plantas de ampliación se seguirá un ritmo de huecos que atiende al marcado por la fachada existente, con cuatro huecos que irán de suelo a techo en las plantas superiores y, en planta segunda, se apoyarán en la cornisa de piedra preexistente.