Juan Carlos Unzué, exentrenador del Celta y exjugador de fútbol, regresó este martes a Vigo para hacer visible la enfermedad que padece, la ELA. El extécnico celeste visitó por la mañana el Concello de Vigo y ya por la tarde ofreció una conferencia en el centro social de Afundación, en Policarpo Sanz.
Durante su conferencia, organizada por la Fundación Celta y en la que participó gran parte de la plantilla del primer equipo, compartió con los jugadores del primer equipo y de la cantera del Celta sus vivencias, su visión y su lucha. «La vida merece la pena, hay que seguir adelante, a través del deporte tenemos la posibilidad de tomar decisiones siendo muy jóvenes, te vas a caer, pero como deportistas sentimos que hay que levantarse rápido», aseguró Unzué.
Horas antes, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, recibió a Unzué y destacó que “está dedicando su vida a dar visibilidad a la ELA para que los enfermos y la familia tengan más atención y más capacidad de hacer frente a la enfermedad”. El regidor añadió que “en Vigo nos sumamos a las acciones y recomendaciones de la asociación para facilitar la vida tanto a los pacientes como a sus familias”.
El Celta puso a la venta online una colección de 3 productos inspirados en Unzué y su lema “Vivir valELA pena”. Colabora en esta iniciativa ReiZentolo, quien ha preparado un diseño tomando como referencia una fotografía de la etapa de Juan Carlos como primer entrenador del RC Celta.
La recaudación de estos tres productos, que estarán disponibles durante una semana en www.shop.rccelta.es (desde el 4 hasta el 11 de febrero) se donará a la Asociación Galega de Afectados pola Esclerosis Lateral Amiotrófica (Agaela). Aquellos que deseen colaborar también pueden realizar una donación mediante Bizum al 03228.
Unzué y Caballero, en la Alcaldía de Vigo. / Foto: Concello de Vigo 
Fue diagnosticado de ELA en 2019, y desde entonces se ha centrado en dar visibilidad “a una enfermedad incurable” porque entiende que él dispone “de “un altavoz mayor” que otros compañeros que sufren dicha patología, por su pasado futbolístico. “Cuando me dijeron que tenía ELA era una enfermedad desconocida para mí, y eso no es bueno. El primer paso es que la gente esté informada, y por eso necesitamos dar a conocer la ELA desde otros ámbitos”, explicó.
En este sentido, dijo que se trata de una enfermedad “carísima” porque son dependientes “al cien por cien” y necesitan, como mínimo, “de tres cuidadores”. “Por suerte yo tengo una estabilidad económica, pero el 94 por ciento de mis compañeros tienen problemas para mantener esta enfermedad”, denunció Unzué, que pidió a los políticos que se involucren más.
“A pesar de todas las limitaciones que nos depara la enfermedad, mis compañeros me transmiten que la vida vale la pena. Ese es el mensaje con el que me quedo”, comentó un sonriente Unzué, quien se definió como una persona “valiente” y “atrevida”.
Conferencia en el centro social. / Fotos: Celta/Concello 
Camiseta con su nombre
“Los futbolistas vivimos en una montaña rusa porque un día eres un fenómeno y al día siguiente estás en el infierno, y eso me ha ayudado a llevar mejor la enfermedad. Echar la vista atrás, tener la sensación de haberlo intentado, de ser valiente”, insistió el exentrenador del Celta, a quien Felipe Miñambres, director deportivo del club vigués, entregó una camiseta con su nombre.
Su reto ahora es “visibilizar” la ELA e intentar “concienciar” a la gente “de qué es esta enfermedad, qué consecuencias tiene y en qué situación estamos los pacientes en este país”.
Antes de cerrar el acto, los futbolistas de la plantilla del Celta subieron al escenario para fotografiarse con Unzué, a quien Iago Aspas le dio un fuerte abrazo que arrancó el aplauso de los asistentes.
