Las actuaciones comenzaron hace siete días cuando se procedió a vallar la zona. A partir de ahí, los operarios comenzaron a abrir una profunda zanja en uno de los dos carriles de la vía, pero pegada a la acera. Desde el Concello de Vigo se indica que son actuaciones de un carácter menor y explican que son «de mantenimiento».
No obstante, en el lugar se procedió a la instalación de varios tubos y una semana después continúa una zanja abierta, aunque ahora se avanzó unos metros en sentido descendente. De hecho, esta semana se modificó la configuración de la zona vallada y se habilitaron dos plazas de estacionamiento en la parte superior de la calle. Desde el comienzo de las actuaciones, el vial perdió una decena de plazas de aparcamiento y, hasta el momento, no se cortó la circulación. Los operarios trabajan entre los coches. Las horas de mayor congestión son las que coinciden con la entrada y salida de los escolares del Fleming, el centro educativo de la zona.