Su tamaño aún es susceptible de cambiar con el paso del tiempo, pero una gran rotonda quedará instalada este mismo jueves al principio de la Avenida de Madrid, a la altura del Alcampo.
«El principio de la avenida viviendo desde Madrid va a ser una gran rotonda y lo que vamos a hacer a partir de hoy es analizar ya por la vía del hecho cómo funciona el tráfico con tamaños distintos de esa rotonda», ha anunciado esta mañana el alcalde, Abel Caballero.
Eso significa que la rotonda que quedará instalará hoy, con piezas de plástico y pinturas en el suelo no es definitiva. El Concello, según el alcalde, ya ha hecho un cálculo matemático de cuánto debe medir la circunferencia de esa rotonda para agilizar lo máximo posible el tráfico, pero toca ahora abordar un periodo de ensayo-error, una «prueba práctica», como ha dicho el regidor, para saber exactamente cuál es el tamaño más conveniente.
«Midiendo la fluidez se establecerá una rotonda como si fuera fija, pero es provisional hasta que decidamos exactamente cuál es el ancho», ha resumido Caballero, según el cual la rotonda actuará como chivato para que los conductores comprendan que ya han llegado a Vigo.
Dirá a los conductores que ya están en Vigo: «A partir de ahí lo que hay es una gran avenida con una medianera con verde, con los carriles, los accesos a la circunvalación. Un espacio profundamente urbano», ha dicho el primer edil.
Los trabajos de instalación de esta rotonda provisional han puesto de su parte para convertir esta mañana la Avenida de Madrid en un lugar difícilmente transitable, con vehículos parados y inmersos en tráfico lento durante periodos de hasta diez minutos desde Plaza de España en dirección al seminario.