Los cambios que todo el ámbito de la zona histórica de Vigo está viviendo en los últimos años parecen no tener un criterio único pese a tener un marco normativo por el que se debe regir y que se encuentra bajo la denominación de Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Casco Vello.
Se está viendo en los últimos tiempos, sobre todo, con el proyecto y las obras de la ‘macrourbanización’ de lujo de Barrio do Cura, que ya ha desmantelado la fachada del antiguo asilo, las tradicionales casas de pescadores, el lavadero y la fuente de A Barroca y, próximamente, le tocará el turno a los famosos querubines ubicados en la balaustrada del Paseo de Alfonso.
Siempre se dijo que todos estos elementos patrimoniales volverían a su lugar, recuperándolos y conservándolos aunque lo cierto es que no se sabe con certeza dónde y de qué manera están almacenados. «A Vigo nadie le gana en preservación del patrimonio histórico», dijo en su día el alcalde Abel Caballero.
Sin embargo, parece que esta máxima se le ha olvidado con la preparación de la Navidad de Vigo tras haber convertido uno de los elementos principales e históricos del Paseo de Alfonso en un ‘quiosco florero’ así como, tras las críticas de colectivos vecinales, haber usado pavimentos además de mobiliario y barandillas que «incumplen» la propia normativa en recientes obras municipales del barrio antiguo.
Y ahora se ha visto un nuevo ejemplo con una nueva e improvisada acera que se acaba de hormigonar en la confluencia de Paseo de Alfonso con Pi y Margall a raíz de las obras de Barrio do Cura.
El vallado necesario para ejecutar la obra ha hecho que el ya de por sí maltrecho tramo para peatones que une ambas vías se haya reducido todavía más, por lo que los operarios de la UTE encargada de las obras han echado hormigón sobre parte del asfalto de la rotonda y de la zona más alejada del quiosco para ofrecer un nuevo paso peatonal con el objetivo de ampliar la zona a la espera de las nuevas obras que se prevén en el ámbito del futuro complejo residencial.
Con todo, fuentes cercanas a la obra han apuntado que se trata de una medida provisional en la que se han tenido que centrar dado el escaso avance que se está produciendo en otros ámbitos de los trabajos -como los nuevos edificios Lúa y Estrela- teniendo en cuenta los plazos previstos de entrega de la actuación.



























