El Seprona ha intervenido un total de 1.167 toneladas de productos congelados en Valencia, Murcia y Pontevedra, todos ellos caducados y en malas condiciones, que le ha llevado a la detención de una persona en Vigo y a la investigación de otras ocho como presuntos autores de sendos delitos contra la salud pública, estafa, falsedad documental y fraude alimentario.
Estas ocho personas forman parte, en todo caso, de una trama mucho mayor que ha sido desarticulada por la Guardia Civil a través de lo que ha bautizado como macrooperación Opson XIV, en la que ha realizado diez detenciones, mientras que investiga a 29 personas, además de en Vigo, en las ciudades de Huelva, Mallorca, Alicante y Santa Cruz de Tenerife.
Los agentes han realizado más de 2.091 inspecciones y registros en centros de distribución, almacenes, medios de transporte, puertos y aeropuertos del territorio nacional, en los que se ha detectado hasta 1.219 infracciones administrativas.
Como resultado, se han retirado del mercado bienes valorados en más de 95 millones de euros, entre los que hay bebidas alcohólicas, cereales, grano,
frutas, hortalizas, productos cárnicos, pescados, mariscos, productos lácteos, azúcar o aditivos.
Limpiar el mercado
Esta macrooperación ha tenido como objetivo desmantelar las redes delictivas implicadas en el tráfico internacional de falsificaciones, alimentos y bebidas de calidad inferior, así como detectar y prevenir el fraude alimentario. Se ha comprobado el cumplimiento de la normativa relacionada con la seguridad alimentaria, la salud y bienestar de los animales o la sanidad vegetal.
Asimismo, se han investigado falsificaciones de productos con denominación de origen o indicaciones geográficas. Entre los productos más afectados están el aceite de oliva y los vinos con denominación de origen protegida (DOP).
Una de las principales tendencias detectadas a nivel internacional es la infiltración de grupos de delincuencia organizada en empresas de eliminación
de residuos con la intención de acceder a los alimentos caducados en espera de destrucción, para manipular la fecha de caducidad y reintroducirlos en el mercado con etiquetas falsas. Asimismo, se ha detectado que los ataques contra los productos con denominación de origen protegida e indicaciones
geográficas protegidas están entre las actividades fraudulentas más comunes.
La operación Opson XIV ha sido llevada a cabo por los cuerpos policiales de 31 países, que han emitido 101 órdenes de detención. Además, un total de
631 personas han sido denunciadas y se ha logrado desarticular 13 organizaciones criminales.