Los hechos se registraron a mediodía de este viernes en la sucursal situada en el número 161 de la avenida Sanjurjo Badía. Tres hermanos, dos mujeres y un conocido empresario vigués Fernando Sánchez, decidieron quedarse en el interior de la oficina hasta que la entidad bancaria les dio una solución, según informó la Radio Galega. Con el paso de las horas la tensa situación provocó que varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personasen en el lugar para mediar.
La Caixa envió al lugar a un responsable territorial para negociar con la familia el pago de la herencia y a media tarde llegaron a un acuerdo para tramitar la reclamación. Según los hermanos, llevan varios meses intentando que la entidad abone la cantidad estipulada en la herencia, alrededor de medio millón de euros, pero hasta el momento no lo habían conseguido, por lo que decidieron encerrarse en la oficina.
Según informó la Radio Galega, la entidad accedió a entregarles el dinero y los hermanos abandonaron la oficina. «El problema venía de arriba, de alta dirección, que bloqueó la cuenta», afirmó Fernando Sánchez en los micrófonos de la emisora pública.