Las posturas están muy enquistadas y, tras varias horas de negociaciones, ambas partes, que están contando de nuevo con la mediación de la Inspección de Trabajo, han quedado en volver a verse las caras a primera hora de este miércoles. Precisamente esa intervención de Trabajo es la que llevó a los trabajadores a abandonar la huelga de hambre la semana pasada.
Los empleados de Dornier, que mantienen el paro indefinido, esperan que de ese nuevo encuentro surjan propuestas “sólidas” por parte de la concesionaria, ya que de lo contrario no creen que sea posible continuar con las conversaciones. “Hemos puesto cosas encima de la mesa y confiamos en que pueda haber una reflexión por su parte”, indican desde UGT sin precisar del todo el contenido de esos planteamientos para no poner en riesgo la negociación.
Así, la reunión este miércoles se prevé crucial para poder desbloquear las diferencias existentes en la actualidad. “El conflicto necesita una salida que dé algo de sosiego para poder hablar sin tener gente en la calle”, insiste la representación sindical.