La fábrica de Stellantis en Vigo ha anunciado este martes a los trabajadores nuevas paradas en ambos sistemas: el Sistema 1 parará del 29 de octubre en horario de tarde hasta la reanudación de la actividad el domingo, 2 de noviembre, con horario de noche. Por su parte, el Sistema 2 parará a partir del jueves 30 de octubre hasta la reanudación de la actividad el domingo, 2 de noviembre, con horario de fin de semana.
Vigo, que hasta el momento se había librado, sigue así los pasos de las otras dos factorías que el Grupo Stellantis tiene en España: la de Zaragoza y la de Madrid, ambas objeto de sendas paradas productivas de dos semanas.
Precisamente, sindicatos de las tres plantas han denunciado este martes, antes de que se conociesen incluso las paradas de producción para Vigo, y que la empresa suele justificar por «falta de componentes», que se deben en realidad a un recurrente exceso de stock como consecuencia de un modelo productivo de una enorme exigencia a costa de los esfuerzos y problemas de conciliación de los trabajadores.
Eso es lo que han denunciado la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Vigo, la Confederación General del Trabajo (CGT), con representación en los centros de Stellantis en Madrid y Zaragoza, y el sindicato Stopel, perteneciente a la Intersindical Trabajadores de Aragón, tras una reunión mantenida en Vigo.
Un realidad preocupante
Los sindicatos recuerdan que Vigo, Madrid y Zaragoza son los tres centros con mayor productividad del grupo Stellantis en Europa y a nivel mundial, y son también, según sus estimaciones, los que soportan las condiciones de trabajo más duras.
Estos tres sindicatos afirman que el modelo que Stellantis aplica en España se basa en recortes sociales y económicos, en el incremento constante de las cargas de trabajo y en una productividad medida al minuto en vehículos por hora. A esto se suman jornadas obligatorias de seis días a la semana y sobrecarga a las plantillas hasta límites insostenibles.
«El resultado es siempre el mismo: una producción disparada en los primeros meses del año que después desemboca en paradas por exceso de stock. Muchas de estas paradas se presentan como ‘falta de componentes’, pero en realidad una parte importante responde a la sobreproducción«, afirman los tres sindicatos en un comunicado, en el que afirman que la compañía no pierde nada porque resuelve estas situaciones mediante bolsas de horas, ERTEs y otros mecanismos de flexibilidad que no suponen coste alguno para la empresa, pero sí repercuten en la vida de las personas trabajadoras.
CCOO y UGT
Estos tres sindicatos afirman, además, a UGT y CCOO «avalan una flexibilidad a la medida de la empresa mientras, de cara a la opinión pública, reclaman reducción de la jornada y mejoras en la conciliación», y señalan que la unidad sindical es «imprescindible para frenar esta dinámica».
Que España tengan los centros más productivos no garantiza mejores condiciones para los trabajadores, sino todo el contrario: «más productividad, más carga de trabajo, más limitaciones por sobreesfuerzos, más precariedad, más represión y despidos, y todo eso a cambio de menos salario y menos conciliación familiar», afirman.
Es más, aseguran que en el sector de la automoción, predominante en España y el que más aporta al PIB, el origen del absentismo laboral procede de la sobrecarga, las jornadas maratonianas, las condiciones de trabajo y el desvío sistemático de trabajadores a la Seguridad Social, cuando estas patologías deberían considerarse enfermedades profesionales.
Por todo lo anterior, CUT, CGT y Stopel llaman a los trabajadores a reflexionar, porque «producir más no significa vivir mejor, significa engordar los beneficios de la empresa a costa de la salud, de la conciliación y de los derechos laborales».