“A las 22:40 llega la cena y os voy a poner una foto… cena para una persona sin ningún tipo de dieta, que mide 1.85 y pesa 90 kilos. La tortilla ya veis el tamaño al lado del dedo de mi marido, el arroz era un bloque pegajoso que le daba la vuelta al plato y no se despegaba, el consomé era como tomar un trozo de cartón podrido y el peladillo… pues ya veis, repugnante… y todo congelado… se fue de vuelta al parecer como la mayoría de los platos… no sé lo que el encargado de este tipo de comida entiende por una comida decente”. Habla la mujer de Jose sobre el plato de comida que le acaban de servir a su marido (foto inferior).
Él es todavía más gráfico. “Si ya tiene ese aspecto, no te puedes imaginar como sabe”, asegura. Sus quejas son sobre la alimentación, ya que a los profesionales que le atendieron les pone un “diez” por el trato y sobre la habitación también opina que “no puedo quejarme, estaba todo muy bien y era cómodo”.
Gran parte de las protestas de los pacientes ingresados en el Álvaro Cunqueiro se centran en la comida. Jose añade que también pudo ver la comida de un niño. “Era algo increíble, los espaguettis y el puré de patatas totalmente quemados”, explica.
Otra persona denuncia desde el hospital tras mostrar una foto. “Esta es la comida de pediatria del hospital Álvaro Cunqueiro una autentica vergüenza que esta sea la comida de dos niños de 10 y 11 años… uno de ellos es mi hermano. Pasta quemada, la cual no se molestan ni a retirar y darle otra y yogures cortados debido a lo calientes que están… pero esto qué es?”, indica.
Todos coinciden, comida fría, o más bien recién descongelada, quemada y con sabor «horrible». Otra de las fotos colgadas en las redes es todavía más explícita. Sobre un cuenco con comida, un letrero que reza: “Esto se lo das a tu jefe, que se lo coma él”.
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