Rubial aseguró que la paciente fallecida en la UCI «no se contagió aquí» y que todavía no se pueden abrir las zonas cerradas, aunque no quiso aclarar dónde y cuándo se infectó por Aspergillus la fallecida. Además, insistió en que «en absoluto» hubo precipitación a la hora de llevar a cabo el traslado desde los hospitales Xeral y Meixoeiro al Álvaro Cunqueiro.
«Es un traslado dificultoso y sin precedentes en España, la fecha está perfectamente elegida y solo una incidencia en la calidad del aire impidió culminar en el periodo establecido. Es cierto que hay incidencias y desajustes», aseguró el gerente de la EOXI. «Hay zonas cerradas sin resultados definitivos y no hay Aspergillus porque si hubiese los resultados no serían provisionales», dijo antes de insistir en que garantiza la seguridad. «La UCI está perfectamente acondicionada en el hospital para garantizar la seguridad de los pacientes», explicó.
El responsable del área sanitaria también afirmó que se «magnifican» las incidencias. «Hay incidencias como en cualquier hospital, pero quizás se magnifican por el estrés al que están sometidos los trabajadores como en cualquier cambio. Hubo mucho ruido ambiental desde el principio», señaló.
Las denuncias de trabajadores y pacientes del nuevo hospital ya obligaron al Servicio Galego de Saúde (Sergas) a cancelar el traslado de enfermos iniciado la última semana de agosto y programado para completarse en septiembre.
La puesta en marcha del Hospital Álvaro Cunqueiro ha estado marcada por las constantes denuncias de sindicatos y plataformas sanitarias en relación a las numerosas deficiencias de las instalaciones y a los costes de servicios como el aparcamiento, pero desde la entrada de los pacientes, también se han puesto de manifiesto problemas sanitarios y de atención.
En los últimas días salían a la luz casos alarmantes como la presencia de un ratón o el vertido de aguas residuales en la Unidad de Críticos. Entonces, el gerente señaló que todo apuntaba a filtraciones a través del aire acondicionado.
Las informaciones que llegan desde el centro hospitalario de Beade son cada vez de mayor gravedad y esta misma semana se conocía que se habían detectado varias cepas de Aspergillus. A pocas horas de que las calles de Vigo sean el escenario de la manifestación convocada por la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública llegaba la noticia más alarmante al fallecer una mujer en la UCI del Cunqueiro y dar positivo en Aspergillus.