“Es previsible que ocurran pequeños incidentes, sucede en todos los traslados y por eso se hace de forma secuencial, para detectar errores y deficiencias que se puedan ir subsanando”, señaló este viernes Félix Rubial, gerente de Estrutura Organizativa de Xestión Integrada de Vigo (EOXI).
Desde que el pasado mes de julio se puso en funcionamiento el Hospital Álvaro Cunqueiro se han registrado numerosas quejas. El alto coste del aparcamiento, la instalación de bolardos en las aceras, goteras en los pasillos o la caída de un falso techo han salido a la luz pública. Rubial admitió este viernes que se habían registrado problemas, aunque les restó importancia. “Ninguna incidencia fue tan destacable como para interrumpir el traslado”, indicó.
El gerente de EOXI fue más allá y aseguró que todo el proceso se pararía si hubiese algún peligro. “En el momento en el que se pueda interferir la seguridad de los pacientes, el traslado se abortaría, con total rotundidad”, añadió.
Félix Rubial calificó el operativo como un hecho sin precedentes en España. “No hay precedente de un traslado de varios hospitales y seguro que la experiencia de Vigo servirá en el futuro para otros”, señaló.
Aparcamiento
Por su parte, Ramón Ares, director xeral de Asistencia Sanitaria do Servizo Galego de Saúde (Sergas), señaló que la próxima semana se comenzará a negociar una reducción de las tarifas del aparcamiento para pacientes crónicos y que ya estaban disponibles 500 plazas gratuitas para los trabajadores.
Ares valoró la experiencia de Rubial a la hora de dirigir el traslado al haber coordinado el proceso en el caso del Hospital Lucus Augusto de Lugo.