Los grupos municipales de PSOE y PP en el Ayuntamiento de Vigo han llevado este lunes al Pleno sus reproches mutuos por la falta de «lealtad institucional» en lo que respecta a las obras que llevan a cabo en la ciudad y que son cofinanciadas por diferentes administraciones.
Así, el PSOE ha propuesto una moción en la que insta a la Xunta de Galicia a publicar las aportaciones económicas de cada administración en aquellas obras que sea confinanciadas. El portavoz del gobierno local, Carlos López Font ha puesto ejemplos como la reforma de la Avenida de Galicia, en cuyas obras se «ocultan» las aportaciones del Gobierno de España (mediante fondos europeos) y del Ayuntamiento.
«Es vergonzosa la patrimonialización que la Xunta hace de esas obras», ha proclamado, y ha exigido «respetar la legalidad y la lealtad institucional». Además, ha insistido en pedir «respeto» para un gobierno municipal que acumula mayorías absolutas y que «defiende a la ciudad».
Por su parte, el concejal del PP, Fernando González Abeijón, ha acusado al gobierno socialista de exigir a los demás lo que ellos mismos incumplen. Al respecto, ha recordado que Abel Caballero oculta las aportaciones de la Xunta en servicios como el SAF o las escuelas infantiles.
Igualmente, ha afeado que se obvie la financiación de la Diputación, que alcanza el 80 %, en actuaciones como la reforma de la Avenida Clara Campoamor o el parque Nelson Mandela; y ha recordado que el logo de la institución provincial tampoco está presente en las muchas vallas de la reforma de la grada de Gol en Balaídos, aunque paga el 50 %.
«Debate frívolo»
Mientras, el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, ha lamentado el «debate frívolo» de PP y PSOE acerca de esta «batalla de logos que, realmente, esconde una batalla de egos».
El concejal nacionalista ha reprochado a los socialistas que se pongan «estupendos» reclamando lealtad, cuando el propio gobierno municipal convocó un acto institucional con motivo del Día das Letras Galegas, o una recepción al Real Club Celta por su clasificación europea, sin invitar a los grupos de la oposición (aunque en el acto del Celta sí estuvieron el subdelegado del Gobierno y el delegado de Zona Franca).
Finalmente, la moción del PSOE fue aprobada con los votos del grupo de gobierno, la abstención del BNG y el voto contrario del PP, que propuso una enmienda (para que la exigencia de lealtad institucional se extendiera a todas las administraciones) que fue rechazada.