El alcalde de Vigo, Abel Caballero, daba la semana pasada el ‘pistoletazo’ de salida a una de las obras del Vigo Vertical más esperada y que unirá el eje mar-montaña desde el Náutico hasta la ladera del monte de O Castro pasando por el ‘km 0’ de la ciudad.
Las obras de las rampas mecánicas del Paseo de Granada comenzaban de forma simbólica y el regidor avanzaba que el plan de tráfico se iría dando a conocer a través de la página web del Concello.
Y así ha sido con el aviso del departamento de Tráfico informando de las primeras restricciones que se ponen en marcha a raíz de esta actuación desde este mismo miércoles, 2 de julio, en la propia calle.
Según el aviso municipal, se especifica que la calle estará cerrada al tráfico con acceso exclusivo para garajes, servicio público y carga y descarga por un período aproximado de un mes, matizando que el acceso al aparcamiento de funcionarios del Concello de Vigo se hará por la calle Pracer y estableciendo los desvíos por Camelias, Romil, Cachamuíña, Ronda Don Bosco y Pracer.
Conductores, residentes, usuarios y usuarias de la Casa Consistorial se han dado de bruces con las mismas esta misma mañana, cuando ya eran bien visibles las vallas de prohibición de acceso a la calle pero, sobre todo, con los primeros recortes en las escasas plazas de aparcamiento en superficie que hay en el entorno.
De hecho, la zona azul que existía en dicha calle ha sido completamente invalidada para dar paso al lugar de acopio de material que la empresa adjudicataria, la viguesa Civis Global SL, ya ha tomado añadiendo además a las vallas un cartel informativo sobre la prohibición de aparcar desde el 1 de julio, pero sin especificar fecha fin.
Lo cierto es que, en la práctica y al menos con estas primeras medidas restrictivas, por ahora los que más notarán el cambio serán los propios funcionarios del Concello y los agentes de la Policía Local, puesto que el tramo de calle cortada para la circulación de vehículos ya estaba prohibida para el tráfico general y en sentido bajada desde la Praza do Bicentenario.
De este modo, se les obliga ahora a dar un rodeo bajo el puente de Praza do Rei para volver a coger la calle Pracer y poder acceder a la parte baja de la Casa Consistorial así como a las dependencias de la Jefatura de la Policía Local.
A mayores, otros de los grandes afectados serán, sin duda, los residentes y los usuarios y usuarias habituales de las dependencias municipales puesto que se eliminan ya hasta 5 plazas de aparcamiento de la zona azul que existían hasta el momento.
Con todo, y a medida que las obras avancen, las restricciones serán sin duda mayores, afectando a un eje esencial en el tráfico del centro de la ciudad para acceder tanto al Concello pero también para dirigirse desde la zona de la calle Venezuela y O Castro hasta el Casco Vello o la parte baja de la ciudad por Falperra, Llorente, Torrecedeira y Beiramar.
15 meses de obra
Las obras de instalación de las rampas mecánicas del Paseo de Granada, enmarcadas en el proyecto Vigo Vertical, tienen un plazo de ejecución de 15 meses, estimando su finalización para finales del año 2026.
Cuentan con una inversión de 3,3 millones de euros procedentes de los fondos europeos NextGeneration. Con ella, se pretende llevar a cabo una humanización de la zona en un ámbito de unos 3.300 metros cuadrados -incluida parte de la calle Pracer- y la instalación de 3 rampas mecánicas y un i-Walk en una longitud total de unos 210 metros, haciendo llegar los elementos de movilidad peatonal del Vigo Vertical -que comienzan en la calle Carral- hasta la Praza do Bicentenario.
También incluirá, como es habitual, renovación de las redes subterráneas y también la pavimentación «acorde con el entorno». Carril bici incorporado a la calle, luces led y una distribución nueva de las zonas ajardinadas completarán la actuación que tiene como objetivo mejorar la movilidad peatonal en la céntrica vía, con un desnivel del 10 por ciento.