El BNG quiere que el Gobierno de España incluya en el prometido catálogo de símbolos franquistas, que está a punto de ver la luz, la cruz de O Castro, inaugurada por el dictador Francisco Franco en 1961, a la que consideran «una ofensa para todos los demócratas de la ciudad».
Por eso, este lunes, con el diputado Néstor Rego y con le portavoz de la formación en Vigo, Xabier Pérez Igrexas, al frente, han reralizado un acto simbólico a los pies de este monumento que quieren ver desaparecer de la ciudad.
«Se trata de manera inequívoca de un monumento de exaltación de la dictadura, de la barbarie, de la represión, de posiciones antidemocráticas que debemos dejar atrás. Hay cosas que no pueden ser resignificadas. La única opción es retirar este monumento», ha dicho Rego, quien ha reclamado «justicia y reparación» para las víctimas del franquismo y que «se deje atrás un periodo que, siendo formalmente democrático, permitió la continuidad de numerosos símbolos del franquismo y de monumentos que alababan precisamente a aquellos que partiparon en un golpe de estado contra la legitimidad democrática».

Rego ha criticado la posición del alcalde, Abel Caballero, con respecto a la cruz, y ha manifestado que en el BNG no entienden como un alcalde «que se dice de una fuerza de izquierdas pretenda mantener un símbolo franquista precisamente en esta ubicación tan simbólica».
Imposible resignificación
Por su parte, Pérez Igrexas ha asegurado que «a pesar del intento de su fallida resignificación, en el año 1981», la cruz de O Castro «continúa siendo un símbolo de esa dictadura».
El portavoz de la formación en Vigo ha afirmado que esa no es una postura que sostenga en solitario el BNG sino que toda la corporación se manifestó en el mismo sentido en 2006 con una moción en la que se decía que los monumentos a los caídos, pese a ser reconvertidos por los consejos democráticos en monumentos a los muertos de la Guerra Civil, continúan manteniendo «su carga simbólica inicial, claramente franquista».
Pérez Igrexas ha recordado que en el año 2014 un fallo judicial mandó retirar el monumento, pero que fue recurrido «de manera absolutamente infame», por el Gobierno Municipal de Abel Caballero.
«Es por eso que, cuando estamos a las puertas de que se elabore y se apruebe ese prometido catálogo de símbolos franquistas anunciado por el Gobierno español, hoy lo que hacemos en este acto, en esta acción simbólica, es exigir, más una vez, la retirada de la cruz franquista, que ofende a todas las demócratas y a todos los demócratas de esta ciudad«, ha dicho Pérez Igrexas.






















