Este martes la escena se repitió especialmente por la mañana. Ninguna aeronave pudo tomar tierra en la terminal olívica hasta las 14.40 horas, momento en el que el Lisboa-Vigo operado por la TAP fue capaz de pisar la pista de Peinador.
La cifra de trayectos afectados, contando llegadas y salidas desde la ciudad olívica, ha sido de doce, con lo que el balance final de enlaces desviados o cancelados camina de forma decidida hacia las doscientas.
A pesar de que la niebla dio una tregua para el tráfico aéreo de pasajeros por la tarde, el vuelo de calibración no se pudo llevar a cabo porque la nubosidad seguía siendo la nota predominante. Hay que recordar que es necesaria una buena visibilidad para que el avión que usa AENA pueda ajustar el nuevo ILS.
La aeronave, que lleva consigo equipos especializados que permiten comprobar que el aparato recién instalado funciona correctamente, lleva en Vigo desde el domingo pero no ha podido completar la calibración, para la cual necesita dos días.