Según ha informado AENA este jueves, la terminal olívica sufrió en agosto un descenso del 21,5 por ciento, el mayor de toda España. Se trata de la mayor caída registrada este año. Ya en julio los datos habían sido malos (-14%), al igual que en mayo y abril (-10% en ambos casos), pero los números que se acaban de conocer han superado todavía más la mala tendencia que se venía padeciendo.
Esta circunstancia se da además en plena temporada alta, que para las aerolíneas arranca en abril. Precisamente ese mes Ryanair cesó sus vuelos diarios a Barcelona. En mayo, consumó su fuga dejando de viajar al extranjero. Desde entonces, el Concello de Vigo, que estaba avisado desde tiempo antes, ha sido incapaz de sacar a licitación el nuevo concurso público que tiene que cubrir esta carencia. Y, a tenor de las últimas declaraciones del alcalde, no habrá reemplazo al menos hasta abril de 2020. Eso a pesar de que en campaña electoral aseguró que el sustituto estaba «prácticamente cerrado».
Así las cosas, el aeropuerto de Vigo se quedó el mes pasado en 95.761 pasajeros, de los cuales 95.433 utilizaron vuelos comerciales (92.899 en trayectos nacionales y 2.534 en trayectos internacionales).
En cuanto a las operaciones, se registraron 1.088 vuelos (un 21% menos), de los cuales 877 fueron comerciales. De éstos, 786 movimientos fueron operaciones nacionales y 91 internacionales. Además, por la terminal de carga del aeropuerto pasaron durante el pasado mes 58,8 toneladas de mercancía.
En lo que va de año, un total de 691.678 pasajeros utilizaron las instalaciones del aeropuerto de Vigo para realizar sus desplazamientos, un 7% menos que en el mismo periodo del año anterior. Además, en estos meses operaron 7.855 vuelos y se gestionaron 349 toneladas de mercancía.