La razón es que los trabajos realizados por Enaire, ente encargado de la revisión correspondiente, han durado muy poco tiempo y está previsto que este mismo lunes se entregue a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) el informe con las labores efectuadas.
Este hecho permitirá que el organismo que regula el tránsito por aire pueda restablecer la situación previa antes de lo anunciado. Ahora será la AESA la que, después de recibir el expediente de Enaire, dé los pasos necesarios para recuperar la máxima categoría del sistema que mejora la capacidad de los pilotos de afrontar un aterrizaje con condiciones meteorológicas adversas.
Algunas fuentes señalan que las indicaciones del Notam -que informaba de la situación de que la categoría II se mantendría entre el 27 de septiembre y el 25 de diciembre- son “orientativas” y buscan proporcionar un margen de maniobra para acometer las revisiones solicitadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Al haber completado ya Enaire esos trabajos, requeridos “como consecuencia de las últimas modificaciones normativas”, que obligaban a “establecer un requisito adicional” para garantizar la operación en Categoría II y suspender transitoriamente la categoría III del sistema de aproximación (ILS)”, la AESA será ahora quien dictamine cuándo devolver el máximo nivel del aparato, que fue renovado en junio. Esta reactivación llegará en torno al 15 de octubre.
Hay que recordar que el nivel II permite a los pilotos disponer del sistema antiniebla al situarse a 146 metros de él pero la categoría III lo aumenta por encima de los 200 metros de distancia.
«Extracto del NOTAM difundido el pasado jueves en el que se indica que la fecha teórica de regreso a categoría III será el 25 de diciembre»