Sin embargo, las estadísticas publicadas este martes por AENA corroboran lo que todos sospechaban. El aeródromo vigués ha perdido viajeros, aunque dentro de lo malo ha sido un descenso ínfimo, del 0,1 por ciento. De hecho, se ha quedado muy cerca de los 100.000 pasajeros –exactamente 99. 319-.
Cabe pensar, pues, que el dato sería muy positivo si no se hubiesen producido tantos desvíos y cancelaciones durante el mes pasado, durante el cual se vieron afectados 50 vuelos.
Con todo, la cifra de operaciones creció un 3,6 por ciento hasta llegar a las 1.145 y el transporte de mercancías subió 53 por ciento con 87.333 kilos gestionados.
En lo que va de año, han pasado por el aeropuerto de Vigo 416.488 personas, un 9 por ciento más que en los cinco primeros meses de 2017.
Habrá que esperar ahora a conocer las estadísticas de junio, que por lógica deberían ser incluso peores al haberse visto afectados un centenar de trayectos sólo en lo que va de mes. Este lunes, de hecho, volvió a vivirse otra jornada caótica en la terminal con más de una docena de vuelos desviados o cancelados.