En su discurso y en el de sus compañeros, la idea central fue pedir a la población de que no tenga miedo al cambio, de que las instituciones deben estar al servicio de la ciudadanía y que la «patria» son las personas, que la bandera no debe ser una excusa para recortar derechos y que los servicios públicos son esenciales.“España es un país plurinacional y estamos orgullosos de reconocerlo pero no nos fiamos de los que se envuelven en banderas y después venden la soberanía de su país o tienen cuentas en suiza. La bandera más importante es la de la gente, el protagonismo de la gente y por eso decimos que hay que unir fuerzas», señaló.
A este respecto recordó que su visita a Galicia tiene como objetivo «sumar ilusiones» y felicitó a las Mareas por el apoyo obtenido en las municipales. «Hay mucha gente que se siente identificada con las Mareas y otra con Podemos, por eso vamos juntos, con los dos nombres juntos», apuntó. No obstante, remarcó que la marca que debe ir a las generales es Podemos-Mareas «porque en España el cambio está asociado con Podemos». Es en ese punto donde todavía no hay un acuerdo cerrado con las Mareas, que creen que en Galicia su marca debe preceder a la de la formación nacional. «La unidad popular no es un acuerdo de partidos sino seguir construyendo instrumentos de protagonismo ciudadano», dijo Iglesias, que hizo hincapié en que el millar de personas presentes este sábado Mar de Vigo son «muy importantes» pero se precisan muchos millones para dar la vuelta a la situación política.
«Se puede gobernar de otra manera, y no solo se trata de que haya decencia en las instituciones sino porque han demostrado ser ineficaces, torpes e inútiles», manifestó.
Por ello, arremetió contra los que los calificaron de «frikis», «locos» o quienes los daban por «muertos» tras decidir no presentarse a las municipales. «Ellos quieren asustar. Solo aceptan la democracia si gana Coca-Cola o Pepsi». lamentó en referencia al bipartidismo. También hizo referencia a Ciudadanos, el «Podemos de derechas» que «dijo el presidente del Banco Sabadell que había que crear y dicho y hecho, apareció la formación naranja».
Grecia fue el siguiente punto del discurso del líder de Podemos, con “un agradecimiento a un presidente que es valiente, que se ha puesto del lado de su pueblo, que no se ha puesto de rodillas”. Lamentó que el FMI hubiese rechazado la propuesta del presidente Tsipras y calificó la presión europea hacia el país heleno de «terrorismo financiero». «Y frente al terrorismo financiero lo que hace el Gobierno griego es democracia, preguntando al pueblo si quiere que vayamos por aquí o nos mantengamos firmes. Mañana en Grecia gana la democracia«, dijo Iglesias, que recordó que en España se cambió la Constitución sin consultar a la gente. «Ahí no se acordaron de la bandera», dijo.
«Decía Nelson Mandela que lo que diferencia es que en democracia el hijo de un minero puede acabar siendo el director de la mina», citó. «Eso es patria, eso es orgullo de país, poder estudiar aunque en tu casa tus padres apenas sepan leer o escribir», reiteró.
En todo caso, el político puso tierra de por medio con Grecia para asegurar que en España no pasará lo mismo si gana su partido. «No somos Grecia, somos el 13 por ciento del PIB de Europa, con nosotros lo tendrían más difícil. No iríamos a reírle las gracias a la emperatriz Merkel, iríamos a negociar y yo pongo los intereses de mis ciudadanos, de la gente que se levanta para ir a trabajar por las mañanas por delante de los intereses de los bancos. Porque a mí me habrán hecho presidente de España, no de ningún lobby ni de un consejo de administración«.
Por ello, dijo estar «preparado» para las generales «cuando el señor Rajoy tenga a bien convocarlas». «Cuando sea, estamos preparados», subrayo para, acto seguido, insistir en «Pablo Iglesias no puede si detrás no hay millones de caras anónimas que señalan el cambio». «Cuando traten de apelar al miedo, cuando mientan o cuando difamen, sonreíd porque la sonrisa será el símbolo del cambio, la que hará que las instituciones se ocupen de la gente».
Más discursos
Antes del discuso de Pablo Iglesias, José Manuel Prieto, líder de Podemos Vigo, presento brevemente el acto recordando que «el cambio está en todas partes, incluido en toda la comarca de Vigo». A sus espaldas, la escenografía habitual de Podemos, con un sofá blanco en el que los protagonistas esperaron por sus intervenciones mientras escuchaban a sus compañeros. Una pantalla gigante, en el último término, retransmitía los discursos.
Tras la introducción de Prieto habló ante el repleto auditorio Carmen Santos, secretaria política de Podemos Vigo, “una ciudadana como vosotros que un día decidió intentar cambiar las cosas”, se presentó. “No puedo soportar ver a la gente buscando comida en los contenedores, aunque las calles estén muy bonitas”, dijo en velada referencia a las políticas municipales. Sobre el hospital, lo calificó como “obra faraónica marca PP” que costará 1.800 millones de euros y que «solo incrementará en ocho camas más las existentes». “Ellos prometen pero pagamos los de siempre”, señaló sobre el PP. También las “amistades” de Feijóo y las nuevas leyes como la Ley mordaza entraron en el discurso de Santos. “Vamos a expulsar a esta mafia de las instituciones”, pronosticó tras lo que el auditorio volvió a irrumpir con el grito de “si se puede”. Para terminar, aseguró que la nueva generación de políticos, entre los que citó a Manuela Carmena, Ada Colau o Pablo Iglesias «representan la nueva política, desinteresada, humana y honesta”.
Irene Montero, secretaria de Coordinación de Podemos, tomó la palabra tras Santos, dando las gracias a Vigo por recibir la Ruta del Cambio. “No nos estamos jugando unos cuantos diputados, nos estamos jugando nuestras vidas”, dijo Montero, que remarcó que el objetivo de la formación es “ganar las elecciones al PP, que no es poca cosa”. Tras desgranar datos económicos y defender los servicios públicos, Montero, que fue constantemente interrumpida por los aplausos de la grada, hizo referencia a la crisis griega. Así, dijo estar de acuerdo con lo dicho por el ministro Varoufakis, quien calificó lo que está ocurriendo en su país de ”terrorismo financiero”. “No es el nuevo gobierno, elegido por el pueblo, el que ha creado esa situación”, remarcó.
“Nosotros no queremos un gobierno que se ponga de rodilas, queremos un gobierno que se ponga de pie”, dijo. De nuevo interrumpida por los gritos de “si se puede”, Montero retomó la palabra para recordar que el Gobierno griego hizo una propuesta económica «factible que cuadraba las cuentas» pero que no fue aceptada por la troika. “Quieren que las cuentas cuadren sobre las espaldas de la gente trabajadora”, dijo. “A los que dicen que el gobierno de Podemos es del caos, no. Miren, el caos lo traen ustedes con cinco millones de parados. Nosotros estamos dispuestos a construir un gobierno para la gente, nuestra patria no es Suiza, es la gente”, dijo Montero, que hizo referencia a la estrategia del «miedo» que llevan a cabo los grandes partidos contra Podemos.
Por ello, insistió en la idea central de la precampaña de la formación pidiendo a los asistentes que «hablen de política con todo el mundo». «El cambio es cosa de millones», recordó. «Rajoy no nos tiene miedo a nosotros, ni siquiera a Pablo, sino a vosotros, a los millones que podemos decirles metiendo una papeleta en una urna que se ha acabado su tiempo, que ha llegado el tiempo de la gente y que queremos a gente decente representándonos en las instituciones”.
Breogán Riobóo Lois, secretario general de Podemos en Galicia fue el siguiente en intervenir para asegurar que el cambio comenzó en Galicia en 2002 con el movimiento “Nunca máis” que tuvo continuidad con el 15-M. “El Nunca máis puso el germen y el 15-M permitió expandirlo al resto del estado”, manifestó.
“Un pueblo necesita sanidad, una educación, vivienda para ser un pueblo digno y es la hora de cambiar las instituciones para que podamos recuperar lo que nos están robando”, remarcó”. “Estamos en una oportunidad histórica, en un momento en el que se ve en otros países como en Grecia. Sea cuando sea que le venga en gana a Rajoy convocar las elecciones podemos llegar a tiempo”, dijo. “Tenemos que ser los de abajo los que nos levantemos para sacar a esa gentuza que nos está esquilmando”, dijo, para acto seguido citar a Méndez Ferrín para pedir que todos salgamos “de esta longa noite de pedra”.
Emulando a Pablo Iglesias, que en Cataluña cantó a Pimpinela, recitó una estrofa de Rosana en la que dijo que “todavía estamos a tiempo”, dijo antes de dar paso al “futuro presidente del gobierno, Pablo Iglesias”, que se acercó al atril mientras la grada coreaba con un «presidente, presidente».