Iglesias ha mantenido que se ha detenido a dos personas “por haber organizado una movilización pacífica” y ha contrapuesto su situación con la de Iñaki Urdangarín y Rodrigo Rato, que en cambio “están libres”, lo cual le parece “una vergüenza”.
“No quiero una España en la que haya presos políticos, no quiero una España en la que los problemas políticos se resuelvan judicializándolos o con violencia. Quiero una España democrática en la que los problemas políticos se resuelvan con democracia”, ha declarado.
El líder de Podemos ha dejado claro que “no comparto ideología” con Sánchez y Cuixart y que apuesta por una Cataluña dentro de España, ya que su proyecto pasa por “que la mayor parte de los catalanes decidan democráticamente en un referéndum quedarse con nosotros”.
Además, ha puesto en duda la labor de la jueza que ha ordenado las detenciones, la magistrada Carmen Lamela. “Lo que está claro es que esta señora fue recusada [en el caso Gürtel] por su cercanía con el PP. Lo que tengo claro es que los jueces y la Audiencia Nacional no están para resolver problemas políticos”, opinó.
Iglesias fue más allá y desveló que durante la recepción del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, hubo corrillos de “políticos, periodistas y jueces” en los que se adelantó que “se iban a producir dos encarcelamientos”, lo cual “demuestra que la separación de poderes no funciona en este país”.
Por último, lanzó nuevas críticas a su homólogo del PSOE, Pedro Sánchez, que también ha visitado Vigo este martes, por “apoyar” al “partido que más incumple la constitución”, en referencia al Partido Popular. “Me apena enormemente ver al PSOE apoyar el PP. Pedro Sánchez ganó las primarias diciendo que iba a estar más cerca de Podemos que de Rajoy y lo que estamos viendo, por desgracia, es que el PSOE está apoyando a los corruptos, al partidos de los delincuentes y al partido que más está trabajando para romper España”.
En este sentido, sostuvo que “si hay una fuerza política que cada día convence a decenas de miles de catalanes para que se vayan de España es el PP”, al que ve como “el partido que amenaza la unidad de España”.