Poco a poco se van dando pasos para acometer la renovación de la envolvente de la Casa Consistorial de Vigo, edificio construido en 1976 y víctima hoy de filtraciones y goteras persistentes que hacen complicado el desarrollo normal de las actividades cotidianas que en él se realizan.
El Concello y la UTE conformada por los estudios de arquitectura de Irisarri & Piñera y MAM Arquitectura (Pablo Menéndez), adjudicataria del servicio de redacción del proyecto “Rehabilitación da envolvente exterior da Casa Consistorial do Concello de Vigo», por 174.000 euros (IVA incluido) han firmado ya el contrato.
El reloj empieza ahora a correr, y hay que atender a los plazos. Uno total, de cuatro meses, y otros parciales. Por ejemplo, en diez días desde la firma del contrato, el contratista debe presentar un programa de ejecución de los trabajos, y en 15, debe presentar unos estudios previos para la determinación técnica de la ejecución.
Un edificio vetusto
Lo verdaderamente relevante es que la mítica y deteriorada torre de Praza do Rei y las instalaciones municipales van camino de mudar por fin su imagen por completo. La actual torre, uno de los edificios que menos consenso generan en el expectativas estéticas de la población, es resultado de una propuesta arquitectónica realizada con la subdelegación del Colegio de Arquitectos de Vigo.
En ella participaron entonces, sien do alcalde Antonio Ramilo Fernández Areal, 22 arquitectos de la ciudad. Han pasado 48 años desde entonces durante los que el Concello sufrió varias modificaciones, como la cubrición de sus terrazas originales y la lonja de acceso.
Pero los diferentes estudios encargados por el Gobierno local muestran que el edificio está muy deteriorado y que corresponde aplicar mejoras técnicas, funcionales y estéticas, lo que se traduce en un acristalamiento de la torre que promete dar al Concello cierto aspecto vanguardista frente al actual.
Otras mejoras
También se plantean una serie de estrategias urbanas orientadas a transformar la relación del edificio con su entorno. De hecho, la propuesta plantea la restitución de la huella histórica del Castillo de San Sebastián, con el objetivo de integrar el interior de la fortaleza en el espacio urbano y generar un ámbito de uso público.
Considera que, actualmente, el edificio actúa como una barrera que interrumpe las conexiones urbanas y obliga a un recorrido de circunvalación. El proyecto prevé la creación de un atrio continuo y transversal entre la plaza y el jardín intramuros, lo que permitiría habilitar accesos desde puntos como la parta del Paseo de Alfonso y el Olivo y la calle Pracer, además de potenciar el acceso desde Subida ao Castelo.
La apertura del inmueble busca también mejorar su funcionamiento interno, al considerar que la configuración actual, con un único punto de entrada limitado, plantea problemas tanto funcionales como de relación con los ciudadanos. La propuesta prevé distribuir los accesos.