Papá Noel ha tenido un segundo día libre en Vigo a causa de las peligrosas condiciones en las que quedo su casa en el día de ayer, lo que le ha impedido recibir a los niños y a sus cartas como tenía previsto.
La intención de Papá Noel era estar este miércoles en su puesto, pero deberá esperar, ya que los obreros no han terminado de reparar su casa en la calle Policarpo Sanz, donde este miércoles era posible verla ya sin puntales y con la parte de arriba completamente nueva.
La casa tuvo que ser cerrada ayer a mediodía después de que una furgoneta de reparto, entre los pocos vehículos que tienen autorizado el paso por esa calle, impactase con la casa de Papá Noel.
El destrozo fue lo suficientemente importante para que hubiese que apuntalarla justo bajo el balcón y suspender toda actividad en su interior por riesgo de derrumbe.
Este miércoles la casa ha ido recuperando el aspecto lozano de antes del desgraciado incidente y lo deseable y esperable es que Papá Noel comience mñána a recuperar el tiempo perdido en estos dos días en los que no ha podido trabajar.

























