El BNG de Vigo ha criticado la «sordera autoritaria» del gobierno local de Abel Caballero y del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y ha pedido que se escuche a los vecinos afectados por la ampliación de la autovía A-52 y por el proyecto de vial PO-010.
En un comunicado, los nacionalistas han mostrado su rechazo a los trazados previstos para estas dos infraestructuras, ya que suponen «importantes afectaciones en parroquias rurales de la ciudad», por lo que han defendido que se estudien «otras alternativas más eficientes, sostenibles y con menor impacto».
«Es indefendible que se pretenda imponer un trazado sin el más mínimo diálogo y sin abordar en serio otras posibilidades», ha lamentado el portavoz municipal del BNG, Xabier Pérez Igrexas, tras mantener una reunión con la plataforma Bembrive en Pé.
Igrexas ha avanzado que llevará a cabo más encuentros con colectivos vecinales afectados ante la «sordera autoritaria» del Ayuntamiento y del Ministerio, «tratando de imponer un recorrido para la nueva autovía con graves impactos ambientales y sociales en el rural vigués».
«No podemos seguir tratando parroquias como Bembrive o Beade como páramos que llenar de asfalto o cemento», ha criticado el nacionalista, que ha pedido corregir el trazado y liberar el peaje de la AP-9 en el tramo que va en paralelo a la actual autovía.
