El oso Carmo ha muerto este viernes a los 21 años en el Hospital Veterinario Universitario Rof Codina de Lugo, centro de referencia en la atención de la fauna salvaje, donde se le ha practicado la eutanasia.
Carmo, que llegó cuando tenía seis meses al zoológico de Vigo estaba «muy grave», según ha explicado la Concejalía de Medio Ambiente. El oso era el último animal que vivía en VigoNature, lo que antes era VigoZoo.
Según el informe realizado por el veterinario de VigoNature, las exploraciones confirmaron que Carmo padecía diversas lesiones: “un tumor hepático con metástasis peritoneales, líquido en el peritoneo, líquido en la cavidad torácica, gases en las vías biliares, gases libres en el abdomen y una peritonitis generalizada”.
El informe asegura también que “el cuadro clínico que presenta es de extrema gravedad, sin posibilidad de tratamiento en un animal de sus características”. Debido a este “pronóstico muy grave o mortal en cuestión de días o semanas, se decidió practicarle la eutanasia humanitaria” y evitar así un sufrimiento innecesario.
El estado de salud de Carmo empeoró de manera fulminante en las últimas semanas, poco después de que su historia se hiciese popular mucho más allá de los límites geográficos de Vigo. Medios de comunicación de toda España se hicieron eco de su situación: se buscaba un lugar donde pudiese vivir el resto de sus días, que se esperaba fuesen tantos como los que había vivido hasta entonces.
No ha sido así, y Carmo nos ha dejado hoy. «Se convirtió en uno de los grandes protagonistas del parque. Fue embajador de su especie y acompañó a miles de visitantes, especialmente a niños y familias, que descubrieron con él la importancia de conocer, respetar y proteger la naturaleza», ha dicho el concello en un comunicado.