La nueva sede que Down Vigo ya tiene en el Casco Vello de la ciudad ya está plenamente disponible para todos sus usuarios tras la inauguración oficial que tuvo lugar este viernes.
Con la obra completamente acabada desde el mes de junio, tal y como se hizo eco VIGOÉ, y entregadas las llaves a sus nuevos moradores en julio, este último día de octubre se ha convertido en la fecha elegida para que Zona Franca -promotora de la obra de rehabilitación- y el resto de instituciones ‘cortaran’ la cinta del nuevo y rehabilitado edificio en pleno corazón de Vigo, en la calle Real.
Las obras tardaron más de lo deseado pero, al fin, la ejecución de la constructora viguesa Civis Global siguiendo el proyecto del arquitecto Gabriel Santos, ha dejado un nuevo espacio de encuentro, digno de mención y acorde con los históricos inmuebles que se recuperaron en el número 27 de la principal arteria de la zona antigua.
El proyecto contaba con un presupuesto inicial de 1,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses pero, finalmente, Zona Franca invirtió casi 3 millones siendo el plazo final de la obra de casi 2 años.
La espera mereció la pena para las más de 200 familias que forman parte de Down Vigo y que, desde hoy, ya tienen una nueva casa en pleno centro de la ciudad.
La asociación comenzó la mudanza el pasado mes de septiembre y, ahora, cuentan con un flamante inmueble de 1.100 metros cuadrados distribuidos en planta baja y tres alturas. Ahí concentran sus aulas, instalaciones e, incluso, un patio trasero que limita con las edificaciones de la calle Eduardo Chao, y que se ha reconvertido en un espacio funcional para dar luz al edificio mediante un muro cortina en vidrio para toda la fachada además de contar con un graffiti.
De hecho, el presidente de la asociación en Vigo, Francisco Xabier Aparicio, subrayó que la nueva sede supone un «enorme impacto» en términos de visibilidad e integración. “Estas no son unas instalaciones», afirmó, «son mucho más. También son un logro para las familias que son la base de la asociación y llevan años luchando por un futuro igualitario. Unas instalaciones como estas nos obligan a ser un centro de referencia para la ciudad y para todas las entidades sociales”, señaló.
Mientras, el presidente de Down Galicia, Delmiro Prieto, señaló que todas las entidades down “tienen un objetivo único y final, que es la inclusión social y económica de las personas”.

Más de 100 personas
Así, más de un centenar de personas participaron en la inauguración institucional de la nueva sede. Familias y personas usuarias, empresas colaboradoras y representantes de administraciones local, autonómica y del Estado festejaron la mudanza de la Asociación al centro de la ciudad en un edificio adquirido y rehabilitado por la Zona Franca.
Estaba prevista la presencia de la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, pero un problema con el vuelo que tenía que traerla a Vigo impidió su asistencia. Con todo, en el acto intervinieron el delegado de Zona Franca Vigo, David Regades, el alcalde Abel Caballero, el delegado del Gobierno Pedro Blanco y los presidentes de Down Galicia y Down Vigo, Delmiro Prieto y Francisco Xavier Aparicio, respectivamente.
Finalizadas las intervenciones, la representación institucional, que también contó con la presencia de alcaldes de la comarca, del Obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, de organizaciones empresariales y entidades sociales, tuvo la oportunidad de conocer las instalaciones en una visita guiada por el vicepresidente de la asociación, Iván Giráldez.



Intervenciones institucionales
David Regades abrió las intervenciones manifestando que la «alianza con Down Vigo es uno de los proyectos más satisfactorios» y la «muestra», dijo, de que el desarrollo económico «no tiene sentido sin desarrollo social”.
Regades hizo un repaso a todas las iniciativas emprendidas por el Consorcio orientadas a los nuevos sectores industriales: la transformación digital, la robótica, la biotecnología o la fotónica. “Todo eso es cierto y, sin embargo, hoy es un día en el que celebramos la economía social, la economía de las personas, la del corazón y la de la igualdad. Es llenar de vida este espacio y de compromiso social. Y eso tiene muchísimo sentido y mucho que ver con lo que preconiza la economía europea, en la que todos y todas formamos parte de ella con nuestras distintas capacidades y formas de estar en el mundo”, subrayó.
Por su parte, el alcalde celebró “que la nueva sede se sitúe en el lugar donde nació Vigo”, destacando que las empresas son «piezas clave» para la integración laboral y apostó porque no sólo las instituciones públicas promuevan espacios para la diversidad “sino que también se haga desde el sector privado”.
Por último, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, que definió a Vigo como “la ciudad de la diversidad”, insistió “en la transformación que supone para todas las personas poder acceder a un empleo digno” y demandó «valentía» al ámbito público y privado para seguir avanzando en ese camino.






















