En rueda de prensa, el portavoz municipal de Marea de Vigo, Rubén Pérez, pidió concreción en los plazos de redacción y en cómo se van a solucionar los trámites ambientales, que fueron la causa fundamental de la anulación del PXOM por parte del Tribunal Supremo tras atender una reclamación al respecto realizada por el colectivo Alternativa Veciñal.
Además, Pérez pidió al regidor vigués que aclare qué modificaciones sustanciales tienen que llevarse a cabo en el planeamiento municipal que tendrá que ser nuevamente tramitado y aprobado ya que tras la anulación del PXOM de 2008 el que está actualmente en vigor es el de 1993. A este respecto, remarcó que «es preciso repensar el modelo de ciudad» porque, subrayó, «es precisamente el modelo de ciudad lo que anuló de facto el PXOM al pretender los sucesivos gobiernos municipales saltarse el sometimiento del plan a la Evaluación Ambiental Estratégica».
Por todo ello, el portavoz de Marea recordó al alcalde que «saltarse los procesos de aprobación inicial, alegaciones y no hacer un riguroso estudio económico-financiero del plan» sería cometer los mismos errores que llevar a cientos de vecinos a presentar más de 61.000 alegaciones. También, subrayó, hubo 21.000 firmasque pidieron que mediante referendum municipal se aprobase o no el nuevo PXOM.
«No puede sostenerse en un nuevo Plan Xeral el mismo nivel de edificación, la propuesta de crecimiento de la ciudad y el número de viviendas que se precisan, algo que quedó demostrado en el periodo de vigencia del PXOM como delirante y desproporcionado», manifestó Pérez, que añadió que incluso la cantidad de superficie rústica que cambiaba de clasificación convertía la ciudad en una «barra libre edificatoria».
«Son auténticos disparates a la luz de los datos económicos y democráficos de la ciudad», dijo el portavoz del grupo municipal al respectco de las 123.000 nuevas viviendas que incluía el Plan Xeral de 2008, los 32 millones de metros cuadrados del rural vigués a urbanizar o la desaparición del 60 por ciento de los suelos agrícolas.
Así, Pérez pidió iniciar de inmediato la apertura del concurso público para la contratación de los redactores del nuevo documento y la concreción de los espacios de participación ciudadana que se van a dotar para que «todos los vigueses podamos opinar sobre en qué Vigo queremos vivir». «La redacción de un nuevo Plan Xeral es algo serio como para pensar que se soluciona en cuatro reuniones de café», apuntó.