Velocidad, alcohol, seguro, ITV, transportes… Si algún conductor circula la tarde de este martes por la autovía entre Vigo y Tui se habrá encontrado con un «macrocontrol» de la Guardia Civil a la altura del kilómetro 27, dentro del municipio de Tui, lugar considerado por la DGT como un «punto negro» de las carreteras gallegas.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ya avanzó el sábado que a partir del, día 1 de junio, pondría en marcha una campaña especial de control de la tasa de alcoholemia y de consumo de drogas entre los conductores.
«Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán, durante toda la semana, los controles de alcohol a conductores en las vías gallegas. Igualmente, se potenciará la colaboración con los ayuntamientos para realizar controles en zonas urbanas, con especial incidencia en las zonas de ocio nocturno», explicaba la Delegación del Gobierno en Galicia en un comunicado.
La Delegación recordaba que «el alcohol es un factor concurrente o determinante en un tercio de los accidentes de circulación con víctimas mortales. Su presencia en la conducción multiplica entre 2 y 15 veces los riesgos de sufrir un siniestro y constituye un factor agravante de sus consecuencias».
Además, señalaba que en el año 2014, los análisis toxicológicos realizados a conductores fallecidos en accidentes de tráfico revelaron que un 39,09% de ellos presentaban una tasa de alcohol etílico en sangre superior a 0,3 g/l, un porcentaje que ascendía hasta el 39,88% en el caso de peatones fallecidos por la misma causa. Y es que el peatón, como usuario más débil de la vía, necesita también estar en pleno uso de sus facultades físicas y mentales para no correr riesgos. Menor percepción o percepción equivocada de su entorno, pérdida de visión, mayor asunción de riesgos, son consecuencias que se derivan de la ingesta de alcohol, aumentado la posibilidad de sufrir un atropello.