El expresidente de la Diputación de Pontevedra y actual presidente de la Federación Gallega de Fútbol, Rafael Louzán, se acogió este miércoles a su derecho a no declarar ante la jueza que investiga una supuesta trama de influencias en contratos públicos en favor de una empresa, la ya conocida como Operación Patos.
Louzán aseguró a su salida de los juzgados, donde acudió en calidad de imputado por los contratos de campos de fútbol de Moraña, Coia y Coruxo, de abastecimientos y saneamiento de Nigrán, saneamiento de Olveira, puente en A Estrada, aceras en Mosteiro y obras en el centro social de la Asociación Pena Moura, además de haber recibido supuestamente regalos del presunto cerebro de la trama, Enrique Alonso Pais, propietario de la compañía Eiriña.
«Unha vez que se resolva de manera definitiva me presentarei aquí de novo para contestar as preguntas da xuiza e do fiscal. Coñecín a semana pasada o recurso das escoitas e eu non me quero adherir, pero os abogados din que é unha situación suficientemente delicada», añadió.
Louzán asegura desconocer cualquier tipo de irregularidad en la contratación de obras de la Diputación. «Non teño nada que ocultar, son unha persona máis de esa administración, hai un equipo extraordinario de funcionarios que tramitan a documentación e eu creo que todo está correcto. Non teño nada que ocultar, do que eu coñezo, son o primeiro sorprendido pero esas cuestións son de puro trámite», explicó.
«Non podo tomar ninguna decisión porque non formo parte da mesa de contratación dende hai tempo e antes nin asistía ás mesas e hai técnicos moi competentes que se ocupan das cuestións. É indudable que puidera beneficiar a esa empresa nin a ningunha outra», señaló el expresidente de la Diputación.
Louzán llegó a los juzgados de Vigo alrededor de las nueve de la mañana y entró a declarar ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo unos 40 minutos después. Apenas diez minutos después abandonaba la sede judicial y respondía a las preguntas de los medios de comunicación.