Las obras de pavimentación de la calle Doctor Cadaval comenzaron hace poco más de un mes y, en el ecuador de su plazo de ejecución, los conductores que habitualmente circulan por esta céntrica calle viguesa ya han notado una ligera novedad con respecto a su estado anterior: han dejado de ‘temblar’ en sus vehículos.
Y es que los clásicos y característicos adoquines de esta arteria del centro de Vigo ya son historia. Pese a que los trabajos ejecutados por la empresa Construcciones y Viales del Salnés, SA (Covisa) no están rematados, sí se ha echado la capa de rodadura del tramo entre Progreso y López de Neira, dejándolo ya abierto al tráfico y pudiendo comprobar así los usuarios y usuarias de la calle la mejora y comodidad en la conducción.
El alcalde Abel Caballero explicó en su momento que el objetivo era «seguir» el modelo de humanización que ya se llevó a cabo en Marqués de Valladares, en García Olloqui o en los alrededores de la Praza de Compostela, para rematar así con las antiguas calles viguesas que se caracterizaban por sus tradicionales adoquines pero que, con el paso del tiempo, habían sufrido un evidente deterioro.
Todo, para sustituirlo por otro firme con pavimento pulido, acción que responde al afán del Concello de Vigo por eliminar este tipo de vías que, además, provocaban quejas entre los vecinos y vecinas. «Supondrá la garantía de la regularidad del firme con la consecuente comodidad para el conductor, el adecuado desagüe de la vía y la supresión del ruido durante la circulación», aseguran los técnicos encargados de la redacción del proyecto.
De hecho, en febrero de este año, y tras formalizarse el contrato con la empresa adjudicataria de los trabajos, Caballero destacó que la sustitución del adoquinado por una capa de rodadura pulida «en términos de aspecto» era «muy apropiado para zonas con edificios de piedra», matizando además, que «los coches no hacen ruido cuando circulan por la calle» y llegando a calificar la antigua pavimentación como «del siglo XIX».
Así, con una inversión que ronda los 70.000 euros -aunque el contrato se adjudicó a Covisa por 53.005,21 euros- y un plazo de ejecución de 2 meses, las obras ya dejan ver una calle renovada, centrándose ahora los trabajos en la parte final de Doctor Cadaval, entre López de Neira y Porta do Sol, al mismo tiempo que resta la señalización horizontal y remates del principal tramo de la vía y más usado por los conductores que circulan por el centro de la ciudad.
Es más, estos días, el último tramo hasta Porta do Sol se encuentra cerrado al tráfico para llevar a cabo la sustitución del firme. En esta zona y debido a que el hormigón se encontraba en mejor estado que en el trecho anterior, se procederá a sustituir las baldosas por hormigón coloreado, con la finalidad de «tolerar mejor el tráfico rodado» y «mantener una solución estética similar al de la piedra actual».