Por ejemplo, Valencia instaló 20 señales de este tipo en 2016 coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer con el objetivo de “acabar con el hecho de que sea exclusivamente la figura masculina la que representa a la universalidad”. Ahora Vigo quiere adherirse a la medida, según anunció el alcalde, Abel Caballero, “para hacer un gesto a estos tiempos nuevos del feminismo”.
El regidor olívico confesó que suele ver este tipo de semáforos cuando viaja a Madrid como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cargo que prevé revalidar este mes, y que quiere incorporar la iniciativa para la ciudad olívica. “De alguna manera son gestos”, apuntó.
Este cambio de imagen fue criticado en su día por algunas corrientes que lo consideraban una ocurrencia u otras que creían que se estaba ahondando en los estereotipos de vestimenta de hombres y mujeres. No obstante, los ayuntamientos defendieron que se trata de una medida de visibilización que se sirve de “iconos que reconocemos todos”.
Asimismo, Caballero también se comprometió a estudiar si es posible aumentar el número de pasos de peatones en Vigo que tengan un contador de segundos para que los viandantes sepan de cuánto tiempo disponen todavía para cruzar la calzada, ya que añadir esta información, con la que cuentan pocos semáforos en la ciudad, es una “muy buena idea”.