Al igual que hicieron los alumnos del CEIP Altamar al inicio del curso escolar, este viernes los estudiantes y familias del CEP Celso Emilio Ferreiro se pondrán los cascos de obra y los chalecos para llamar la atención ante la grave situación que enfrentan los alumnos de este centro, con parte de la cubierta precintada desde hace más de un mes y con problemas estructurales que datan, al menos, desde 2021.
La competencia en Educación pertenece a la Xunta de Galicia, mientras que el mantenimiento le corresponde al Concello de Vigo, una dualidad que permite que ambas administraciones se responsabilicen mutuamente de las carencias que afectan a estos dos y a otros centros de Vigo. Al inicio del curso, fueron varios los que realizaron protestas para poner de manifiesto el grave problema, entre ellos el CEIP Altamar, que alertaba de la presencia de roedores y moho en las instalaciones.
Para llamar la atención sobre los problemas del centro, los alumnos y padres protagonizaron una vistosa protesta entrando ataviados con cascos de obra, unos cascos que ahora han prestado a los compañeros del CEP Celso Emilio Ferreiro, que vieron como los bomberos precintaban hace un mes parte de las instalaciones por la caída de cascotes y tejas sueltas.
«El tejado está en un estado lamentable y cuando llueve mucho filtra agua. En una clase incluso hay goteras», señalan desde el ANPA Moraima del centro, que han convocado a las familias a una protesta este viernes, a las 8:50 horas, en la entrada de la calle Porriño, para exigir mejoras. Proponen que acudan con cascos, chalecos, herramientas y pancartas reivindicativas y anuncian en la convocatoria que, efectivamente, desde el ANPA del Altamar les han prestado los cascos que usaron en septiembre.
Consideran que el centro se encuentra en «mal estado» y que fundamentalmente hay que actuar en la cubierta. «Está llena de vegetación y supone un riesgo para la seguridad y la salud de toda la comunidad educativa», alertan. Las cintas protectoras «han pasado a formar parte de la decoración del colegio», lamentan desde la asociación de madres y padres de los estudiantes, que remarcan que éstas se encuentran en la entrada principal, en la entrada de la biblioteca, el vallado desde la calle Porriño o la Avenida Castelao.
«Estas no son condiciones para llevar a cabo la actividad educativa y las familias estamos preocupadas y hartas de que las administraciones no hagan nada», denuncian. El temor es que la situación se agrave y algún niño pueda resultar herido.
Desde el ANPA recuerdan, además, que los primeros informes de las deficiencias datan de 2021. «Ya les hemos dado demasiadas oportunidades a la administración», constatan.
El pasado viernes, el Concello de Vigo contrató la colocación urgente de un sistema de protección anticaída de tejas en el edificio principal del centro educativo, por 6.700 euros. No es el primer contrato de cuantía menor que acomete para hacer frente a las deficiencias del colegio y, de hecho, encargó a comienzos de año la redacción del proyecto para la cubrición del patio, con fecha límite fijada el 12 de junio.
También se contrató la reparación de la canaleta de recogida de aguas en la entrada del gimnasio o la tala urgente y retirada de una acacia que había causado desperfectos en el muro exterior, todas ellas obras menores que no han impedido que hace apenas un mes tuviesen que acudir los bomberos para precintar parte de las instalaciones.