Que la noche iba a ser complicada lo advirtió en sus redes sociales Meteogalicia, que ayer anunció «la llegada de un frente activo que traerá un episodio de lluvias y vientos». Hablaban las previsiones de rachas muy fuertes de viento en el litoral y de lluvias localmente fuertes y persistentes», y en Vigo las víctimas del temporal han sido las luces de Navidad.
Amanecieron tumbadas en la calle Camelias, junto a la falda de O Castro, desprendidas de su tendido, donde en cuestión de un par de semanas les tocará brillar. Corresponderá ahora a los operarios de Iluminaciones Ximénez devolverlas a su lugar original.
 


Por la mañana, la Policía Local tuvo que acordonar la zona. Además de la luces caídas, un ligero desprendimiento de tierra de O Castro cayó en la acera. Nada grave, fundamentalmente porque nadie resultó herido, claro.
La alerta amarilla en la costa continúa activada, y así seguirá hasta primera hora de la noche. Entretanto, viviremos momentos de lluvias copiosas. También alguna racha de viento más intensa de lo normal, pero nada en comparación con las que se llevaron por delante las luces de Navidad.
El otoño ha entrado en toda su crudeza. Que los trenes de borrascas tan propios de esta época se asienten es cuestión de tiempo. Entretanto, desplazarse por carretera ha sido complejo en algunos momentos de esta misma mañana, cuando se puso a llover bien a gusto. Toda precaución es poca en la carretera.
 
			 
                    





















