“¿Cuál es el temor del alcalde de Vigo? ¿Por qué no quiere celebrar esa reunión ? ¿Qué tiene que ocultar?”, se ha preguntado este jueves en voz alta la delegada de la Xunta de Galicia en Vigo, Ana Ortiz, tras la negativa de Abel Caballero a celebrar una reunión urgente con la Xunta, tal y como le solicitó el martes por carta la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, para abordar el problema de las válvulas deterioradas de la presa de Eiras.
Caballero dijo ayer que la responsabilidad es de Augas de Galicia, dependiente de la Xunta, ya que suya es la gestión de la presa desde enero de 2023, y afirmó que si el problema no está en vías de solución en dos días, el Concello pedirá la retrocesión de la gestión de la presa ante la negligencia del Gobierno autonómico.
Según Caballero, se trata de dos válvulas que cuestan apenas 50.000 euros cada una, y no hay más que pedirlas al proveedor y cambiarlas para poner fin a un problema que, en todo caso, ha causado la Xunta por no detectarlo a tiempo, si bien las válvulas llevan casi medio siglo sin ser sustituidas y la gestión de la presa correspondía al ayuntamiento hasta hace apenas dos años.
En juego está el suministro de agua a más de 400.000 personas de Vigo y área metropolitana, tal y como avanzó el martes Ángeles Vázquez, quien habló de «preocupación máxima» el el gobierno autonómico por esta situción, de ahí la solicitud de la reunión.
Mentiras
“Abel Caballero vuelve a mentir descaradamente a la ciudadanía de Vigo”, y en un “tema tan serio como la presa de Eiras” con todo lo que está en juego, ha dicho este jueves Ortiz.
“Miente cuando dice que es una competencia de la Xunta porque él sabe perfectamente cuáles son las competencias de cada administración, y en el caso del Concello de Vigo se reservaron en exclusiva la competencia para manipular las válvulas que son las que permiten suministrar agua”, ha dicho.
“Miente descaradamente porque él fue quien impidió a la Xunta trabajar de forma libre e independiente en la presa de Eiras, pese a las múltiples sentencias que así lo indican, y miente porque sabe perfectamente que esto de las válvulas no se soluciona con un par de válvulas provisionales e 50.000 euros”, ha continuado.
Para Ortiz “es fundamental que se sienten las partes, que se celebre la reunión técnica que propuso por carta la conselleira”, a la que Caballero se ha negado, lo que ha llevado a la delegada del Gobierno autonómico a sospechar que algo tiene que ocultar.
“El alcalde de Vigo es conocedor, porque estuvo peleando durante durante años en el juzgado con el argumento de que la presa era suya, de cuáles son las competencias de cada uno, a partir de ahora lo que tiene que hacer es confrontar menos y que se celebre esa reunión para solucionar un problema que es grave y que no propició la Xunta sino la desidia de Abel Caballero,”, ha concluido Ortiz.























