La Xunta de Galicia ha culminado la mejora de la planta de transferencia de residuos de Vigo, tras una inversión de 3,5 millones de euros, completando así también la red gallega de infraestructuras de gestión de biorresiduos.
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, ha visitado estas instalaciones en la mañana de este jueves, subrayando que ya está totalmente operativa la red pública de infraestructuras para la gestión de residuos orgánicos una vez se terminaron las obras de mejora en la plata que la empresa pública Sogama tiene en Vigo.
Vázquez ha explicado que el Gobierno autonómico ha destinado hasta 45 millones de euros a este sistema integral de tratamiento de biorresiduos, «que pretende apoyar a los ayuntamientos en el cumplimiento de la normativa que los obliga a contar con la recogida diferenciada de esta basura desde el 1 de enero del año pasado».
En concreto, según recoge la Xunta en un comunicado, la red está conformada por 13 plantas de transferencia, como la de Vigo, que dan apoyo a las cuatro instalaciones de compostaje, una por provincia.
«El diseño de esta estructura integral, que contó con la cofinanciación de los fondos europeos, busca que la práctica totalidad de los 295 ayuntamientos adheridos al modelo Sogama, que dan servicio a más de 2,2 millones de habitantes, dispongan de una planta de biorresiduos o de transferencia a menos de 50 kilómetros de distancia, permitiéndoles de esta manera ahorrar costes y velar por el cuidado del medioambiente», ha reivindicado el Ejecutivo gallego.
Las instalaciones de Vigo tienen ahora capacidad para gestionar más de 10.000 toneladas anuales de residuos orgánicos, que se suman a las 100.000 toneladas anuales que gestionaba ya hasta ahora del contenedor de «resto» y a las 3.500 toneladas del contenedor amarillo.