El Área Metropolitana de Vigo nació «torcida» y todo apunta a que su camino continuará rodeado por la polémica durante mucho tiempo. La batalla política que mantiene la Xunta con el Concello de Vigo alcanzó este viernes un nuevo salto cualitativo con la negativa de la administración autonómica a registrar el nuevo organismo supramunicipal.
Mediante un comunicado enviado desde la Delegación de la Xunta en Vigo, la administración comunica formalmente que el Área no será registrada al incumplirse el acuerdo de entrada de la ciudad en el Plan de Transporte Metropolitano. Argumenta la Xunta que la asamblea constitutiva no es válida, puesto que el presidente de la Mesa de Edad, el alcalde «popular» de Salvaterra, Arturo Grandal, declaró aquel día que suspendía la sesión.
En aquel momento, los ediles del PP abandonaron la sesión, mientras que los del PSOE, BNG y las Mareas continuaron en la sala y eligieron como presidente a Abel Caballero. Este mismo jueves, se celebraba la primera junta de gobierno con la elección de tres vicepresidentes, declaración del Rectorado como sede y aceptación de siete municipios como nuevos miembros del Área, entre otras decisiones.
Tras conocerse la decisión de la Xunta, el Concello emitió un comunicado en el que señaló que se trataba de un «disparate jurídico» y apuntó que el Área Metropolitana de Vigo seguirá adelante.
Por su parte, el grupo municipal de la Marea de Vigo aseguró también en un comunicado de prensa que la negativa de la Xunta «ven a confirmar que a posición política do PP con respecto á Área é de boicot por un cálculo partidista», por lo que reclamó una reunión urgente entre Concello y Xunta.