La Xunta, a través de Augas de Galicia, ha iniciado este jueves los trámites por vía de urgencia para contratar los trabajos de sustitución de dos válvulas dañadas en la presa de Eiras, que abastece de agua a Vigo y varios municipios de su área (unas 400.000 personas), aunque no descarta luego reclamar «responsabilidades» a la concesionaria municipal encargada de manipular esas válvulas y que no notificó problemas en las mismas.
Así lo ha trasladado la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, en declaraciones a los medios antes de participar en un acto en Vigo, en las que ha asegurado que el gobierno gallego tiene que enfrentar «un problemón» por una situación que, según los técnicos de Augas de Galicia, «se pudo haber evitado».
Ángeles Vázquez ha explicado que la empresa contratada por Augas de Galicia para gestionar el embalse no pudo acceder a todas las instalaciones para hacer su trabajo hasta el año 2023, debido a las trabas de Aqualia (concesionaria municipal de Vigo).
En todo caso, ha insistido en que, desde ese año, el Ayuntamiento se arrogó en exclusiva la manipulación de las válvulas dañadas. En abril, Augas de Galicia detectó los primeros daños en una de las piezas, que Aqualia pidió que «solo se abriera a la mitad», pero los daños «no comprometían el abastecimiento»; ya en octubre se detectaron daños más graves en esa primera válvula y otra completamente deteriorada.
Al respecto, ha señalado que la obra urgente que hay que acometer ahora es «fruto de una dejadez continuada» por parte de la empresa que presta el servicio para el Ayuntamiento y ha remarcado que la solución que planteó el alcalde, Abel Caballero, de sustituir por 50.000 euros cada de las dos válvulas dañadas, está «lejos de la realidad».
«Varias semanas» de obras
«No son 50.000 euros, son casi 2 millones de euros. No son 48 horas, van a ser varias semanas«, ha advertido, antes de explicar que el planteamiento será hacer un ‘bypass’ para garantizar el abastecimiento y colocar válvulas provisionales mientras no se procede a instalar las nuevas piezas.
La conselleira ha expresado también su convencimiento de que, durante las primeras semanas de octubre, cuando Abel Caballero advirtió de que Vigo podría quedarse sin agua debido a la sequía, «sabía perfectamente» que se estaban produciendo fugas en la presa.
Responsabilidades
Con respecto a la reclamación de responsabilidades, la titular de Medio Ambiente ha subrayado que el alcalde «sabe perfectamente que este lío viene de atrás», ya que el Ayuntamiento lleva años litigando por la titularidad del embalse y hay una docena de fallos judiciales «a favor de la Xunta». «Lo que espero es que el alcalde no pretenda ahora que el arreglo de esta obra lo tengan que pagar los vigueses ni los vecinos de otros ayuntamientos. Supongo que pedirá responsabilidad a quien la tiene que pedir, que será la concesión (Aqualia)», ha apuntado.
En cualquier caso, ha remarcado que la Xunta «resolverá» ahora el problema y «luego» evaluará la exigencia de responsabilidades. «Ahora es urgente (…), lo fundamental es que no nos quedemos sin agua», ha insistido, antes de repetir que «después tocará la pelea, y si no se arregla, acabará siendo en los tribunales». «Ahora la Xunta da el paso, asumimos la obra, la encargamos y financiamos, pero eso no quiere decir que no se vaya a pedir la responsabilidad pertinente», ha abundado.
Además, ha advertido de que «no se puede seguir en esta situación» y que «el resto de ayuntamientos no pueden estar pendientes de lo que se haga o se deje de hacer». «Hay que dar un paso en firme y crear una mancomunidad», ha planteado.
Finalmente, Ángeles Vázquez ha vuelto a remarcar que Augas de Galicia no pudo entrar en la presa durante años, tiempo en el que fue gestionada desde el Ayuntamiento. «A mí lo que me dicen los ingenieros es que esto se pudo evitar (…) Lo que está claro es que en ningún momento la concesionaria puede ocultar la información a Augas de Galicia (…), y lo que está claro es que en ningún momento la concesionaria informó a Augas de Galicia de la problemática», ha zanjado.
Abastecimiento
Por otra parte, y a preguntas de los medios sobre la posibilidad de construir otro embalse para reforzar la capacidad de almacenamiento de Eiras, Ángeles Vázquez ha matizado (tras recordar que la presa este año estuvo en situación de prealerta, pero no llegó a alerta) que existe una planificación de Augas de Galicia para garantizar el abastecimiento en la demarcación y ante situaciones de sequía.
En el marco de esa planificación está la búsqueda de aguas subterráneas y el estudio de su viabilidad, pero no hay depósitos naturales tan grandes como para abastecer Vigo y su área. Asimismo, otro de los ejes de la planificación es el trabajo de los ayuntamientos para la detección de fugas en sus canalizaciones.
En el caso de Vigo, ha censurado, a pesar de que el Ayuntamiento está obligado por ley a notificar y publicar las fugas, no lo está haciendo. «La UE dice que las pérdidas nunca pueden ser superiores al 20 % y hemos detectado zonas donde las pérdidas son superiores al 50 %», ha apuntado Ángeles Vázquez, que ha añadido que, en la planificación autonómica «en ningún caso, ahora mismo, está la construcción de ningún embalse».
























