El Berbés, donde el granito de las viejas casas de pescadores dialoga con el salitre del puerto, ha visto alterado su pulso cotidiano esta semana. El motivo no es otro que el despliegue de cámaras, focos y equipos técnicos de Atresmedia. Durante las últimas 48 horas, el edificio Redeiras, sede institucional de la Universidade de Vigo, ha dejado a un lado su actividad administrativa para transformarse en el escenario principal de ‘Ágata y Lola’, una de las series más esperadas de la próxima temporada televisiva.
Esta colaboración no es un mero alquiler de espacios, representa un movimiento estratégico de visibilidad institucional. La universidad, en un ejercicio de apertura a la industria cultural, cede su inmueble más premiado para que se convierta en el rostro de una ficción que aspira a conquistar el horario de máxima audiencia.
De ruina a icono: el escenario perfecto
El edificio Redeiras no es un inmueble cualquiera. Su elección para esta producción responde a una estética singular que ha cautivado a los localizadores de Atresmedia. Obra del estudio Abalo Alonso Arquitectos, el complejo nace de la rehabilitación de tres viviendas que durante años fueron el símbolo de la degradación del frente marítimo vigués.
Hoy, tras una intervención, el edificio se ha convertido en seña de la arquitectura contemporánea en uno de los barrios con más historia de la ciudad. El uso estructural de la madera, que evoca en su interior el esqueleto de una embarcación invertida, proporciona una calidez y una luz cenital que actúan como un imán para las cámaras. Para la serie, Redeiras aporta una textura visual que combina la nobleza de la piedra gallega con la modernidad del diseño funcional.
La universidad como motor de la economía creativa
La cesión de este espacio subraya la voluntad de la UVigo de integrarse en el tejido productivo de la ciudad. Al abrir las puertas de Redeiras al equipo de ‘Ágata y Lola’, la institución académica se posiciona como un agente activo en la economía creativa. «El edificio Redeiras es la puerta de la Universidad a la ciudad, y este rodaje es la mejor forma de que esa puerta se abra también al resto del país a través de la pantalla», señalan fuentes cercanas a la gestión del espacio.
El edificio, que representó a España en la Bienal de Arquitectura de Venecia, será ahora reconocido por millones de espectadores, vinculando la marca de la universidad con los conceptos de vanguardia, cultura y patrimonio. Este episodio de rodaje marca un precedente en la gestión del patrimonio universitario. Lejos de ser un recinto cerrado a la investigación y la burocracia, Redeiras demuestra su versatilidad. La universidad entiende que su patrimonio rehabilitado es un activo que debe ser compartido, y qué mejor manera de hacerlo que a través de una industria que, como la audiovisual, tiene la capacidad de universalizar la belleza de un rincón de Vigo.





‘Ágata y Lola’, la nueva apuesta de Atresmedia
Aunque el hermetismo rodea a gran parte de la trama, la expectación por ‘Ágata y Lola’ es máxima. La serie se beneficia de la atmósfera del Casco Vello, un entorno que en los últimos años se ha convertido en un polo de atracción para rodajes nacionales e internacionales. La presencia de este proyecto en el prime time garantiza que la arquitectura de Redeiras no sea solo un fondo, sino un personaje más que refuerza la identidad visual de la ficción española actual.
Al caer el sol sobre la Praza do Berbés y apagarse los últimos focos, Redeiras volverá a su rutina de despachos y cultura académica. Sin embargo, en el metraje de ‘Ágata y Lola’ quedará inmortalizada esa conexión entre el rigor de la institución y la magia de la ficción, un escaparate de lujo para la Universidad de Vigo ante el gran público.

























