Los dos ediles de Marea de Vigo se han opuesto y el representante del BNG se abstuvo. La concejala de Urbanismo, María José Caride, defendió la modificación urbanística de la zona por el beneficio que aportará a la ciudad, no ya por el aumento de la oferta de la vivienda en Vigo sino por la creación de zonas verdes, nuevos viales y espacios públicos.
El rechazo a los planes del Concello de Vigo y la promotora inmobiliaria Gestilar, que está detrás de la recuperación del proyecto, se ha producido principalmente por la falta de vivienda protegida. Según denunció Marea de Vigo, sólo 36 de los 400 pisos previstos serán de protección oficial, cuando se había comprometido el 30%.
Tras la luz verde otorgada por el Pleno, la modificación pasará a exposición pública durante dos meses una vez que sea publicada en el DOG. El Concello de Vigo tiene, no obstante, previsto informar de forma directa de la nueva ordenación urbana a cada uno de los titulares catastrales de las parcelas afectadas, aunque la mayoría ya pertenecen a la promotora.
Paralelamente, el Ayuntamiento recabará los tres informes sectoriales que tiene que otorgar la Xunta de Galicia: Urbanismo, Patrimonio Histórico y Costas. Una vez que se concluyan estos trámites, la reordenación será aprobada de forma definitiva, se cerrará el proyecto final y podrán comenzar las obras de edificación.
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