El 16 de abril era fecha clave para el cambio. A partir de ahora ya sólo se puede utilizar la nueva tarjeta, que ya está en poder de 123.840 vigueses, de los cuales 78.000 la usan de manera activa. Y sólo vigueses, ya que su propiedad es exclusiva para los ciudadanos censados. Un hecho que ha generado mucha polémica, ya que los usuarios del área metropolitana verán cómo sus viajes dejan de estar bonificados.
Así, pasarán de pagar 0,89 euros a 1,35 euros, es decir, 46 céntimos más por cada trayecto. Eso en el caso del billete ordinario, ya que estudiantes, universitarios, pensionistas y otros colectivos gozaban de descuentos adicionales.
Además, desde este lunes se pone en funcionamiento el sistema para que los poseedores de la Tarxeta Verde reclamen el dinero que les ha quedado sin utilizar en el monedero electrónico. Para ello, deben acercarse a las oficinas de la empresa concesionaria, situadas en la Estrada de Camposancos, y solicitar allí el reembolso.
Mientras, los que necesiten traspasar cantidades sobrantes de la tarjeta antigua a la nueva sólo tienen que acudir a un cajero de Abanca que tenga habilitada esta función –la mayoría la tienen, aunque no todos- y efectuar la operación, que apenas lleva un par de minutos. Este proceso estará disponible de forma indefinida.